sábado, 25 de mayo de 2019

Los rumbos /27)

Al recuperarse su madre, regresó a la ciudad, a su departamento, a sus silencios, lo recorrió, si bien no había mucho que ver, tanto por dimensiones como porque la decoración, si así podía llamarse, era espartana, no tenia cuadros, ni plantas, ni siquiera sahumerios, paredes peladas, mesa pelada, mesada con la pava y la cafetera eléctrica, y nada más.
Lo comparó con la casa de su madre, llena de plantas, de portarretratos, incluso algunos tapices que se había entretenido haciendo en los últimos meses de sus 3 embarazos ya que los había tenido que pasar en cama.
Las paredes reflejan la vida de cada uno, la mía es eso, una gran nada, qué puedo poner, las capturas de pantalla de mis chats de grindr o Whatsapp, o mis fotos en pelotas.
A eso se reduce mi vida, bueno podría pone unas fotos de cuando estaba con Luciano, pero sería más patético todavía. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario