sábado, 26 de diciembre de 2020

El oficio de Manuel /14)

El sexo sin amor, sin cariño, sin química o atracción era algo que pocos conseguía, Manuel lo sabía, era un privilegiado, pocos hombres sobre todo lo conseguían, ni siquiera con Viagra a muchos se les paraba cuando ni siquiera sentía atracción o morbo por la persona que tenían enfrente, él si, algunos de sus clientes le preguntaban como lo lograba y él les contestaba siempre lo mismo: Es un don.
Realmente lo creía, lo que no lograba del todo era desconectarse, a veces cuando acababa sentía asco, vergüenza, ganas de gritar o llorar, pero enseguida se burlaba de sus propios pensamientos.
Ya es tarde para estos arranques de moral, o de lo que sea esta mierda. Si mi cuerpo lo han besado, acariciado, lamido, un montón de viejos, gordos, deformados, y bueno ya hasta me cuesta recordar a todos, y para qué mierda lo voy a hacer. 
Pensó que la gente le da demasiada pelota al sexo, una trascendencia que no tenia, que por eso de tanto hacerse la cabeza después se vuelvan impotentes, que era solo una descarga, como cagar o mear, quien no lo tuvo que hacer alguna vez en un baño público y bueno tampoco nos pasamos la vida pensando e que habían cagado en un baño público o en un pozo, quizás a veces lo recordaba pero no les quedaban secuelas o dejaban de cagar por eso.


sábado, 19 de diciembre de 2020

El oficio de Manuel /13)

 Cuando decidía tomarse unos días después se terminaba aburriendo el tiempo que no dedicaba a hacer ejercicios, comprarse ropa, calzado, desodorantes, cremas o perfumes, vestía bien no porque le interesará, siempre le había parecido un gasto estúpido, pero sabía que a los clientes les gustaba que se viera bien, la clientela le había mejorado mucho cuando hizo la prueba después de arriesgarse, ir a una sastrería y pedir que le hicieran un traje a la medida. Empezó a recibir clientes bancarios, jueces, empresarios, políticos, todos que veían pasantes trajeados y fantaseaba con ellos.
Después las horas de ocio se le hacían largas, miraba películas por Netflix o Amazon, aunque se olvidaba de ellas ni bien terminaban, le costaba concentrarse. Pensó en tener una mascota pero no le gustaban, recordaba cuando era chico todos los perros de los vecinos y algunos de su madre, siempre pasando los huevos o el culo por todos lados, arrimando el hocico a la entrepierna, meando y cagando en cualquier parte, incluso alguno le había dado un mordiscón. Los gatos tampoco le gustaba, y no tenía interés en ningún roedor, peces, lagartos, víboras o cualquier otro tipo de mascota. 
Pensó en tener una relación pero sabía que no duraría ya que tendría que mentirle sobre su trabajo, si no conseguiría una persona que solo estuviera con él por el morbo y la plata, o que lo quisiera cambiar. Desechó la idea.




sábado, 12 de diciembre de 2020

El oficio de Manuel /12)

Tuvo dudas, pero Hugo le repitió que él consentía, que lo hiciera sin miedo, sin piedad, sin vergüenza, que pensara en lo que quisiera o no pensara en nada como prefiriera pero que le diera cintazos hasta sangrar.
Manuel así lo hizo, al principio se puteaba internamente por aceptar, luego empezó a disfrutar, era emocionante, tenia algo atractivo descargarse contra alguien, golpear carne, hacer sangrar, algo bestial, primitivo, oscuro, le recordó también cuando alguna de las parejas que había tenido su madre le pegaba a ella, a sus medios hermanos o  a él, recordó también cuando se golpeaba con ellos o con los vecinos, la furia, la adrenalina.
Hugo cerró en un puño la mano, que era el cogido que le había dado para que parara.
Le pidió que le pusiera el cinturón sobre el cuello y que lo violara.
Ya habían acordado que él le arrancará el vestido, lo pondría boca abajo, luego que le rasgara la bombacha, y le metiera los dedos después de escupir sobre ellos. 
Cuando terminó Hugo se levantó, le agradeció todo, le dio plata extra de lo acordado. Manuel se fue.



sábado, 5 de diciembre de 2020

El oficio de Manuel /11)

Cuando le abrió la puerta se encontró con un hombre vestido como una mujer de clase media de los 80's, pollera, camisa de manga corta, zapatos blancos de taco bajo, los labios pintados y el delineador en los ojos, además de sombra en los parpados.
Ya se había acostado con otros disfrazados, de emperadores, presidentes, marineros, militares, policías, etc, aunque él especificaba que eso no lo hacia, se lo repitió a quien en Grindr se había identificado como Hugo.
-No hay problema, y no es necesario que digas nada peor te pido por favor que me golpees y me violes.
-Yo esas cosas no las hago.
- ¿Cuanto querés?
-No es por plata, vos me inventas que vine y te hice cualquier cosa y termino preso.
-No, mira si querés grabo un vídeo donde consiento el hecho, además te doy todo lo que quieras, vos pedí plata sobra.
-No, no me gusta la idea.
-Es solo un juego, obvio vos no me vas a violar...
-No me gustan esas cosas.
- ¿Cuanto?
-No.
Manuel sabia y Hugo también que si seguía ahí en el fondo lo único que estaba haciendo era regatear, pero la idea o le terminaba de cerrar.
Estoy jugando con fuego, me estoy yendo a la mierda y me hago el boludo por unos pesos más.
Hugo le ofreció 5000 dolares y aceptó.
Fueron a su habitación y vio en la mesa de luz del lado derecho u porta-retratos con la foto de una mujer vestida y pinada exactamente igual que como estaba Hugo, y un hombre que tenia un tipo físico parecido a Manuel, mismo tipo de nariz, y forma de los ojos y frente, además del color de pelo, obvio no eran idénticos y nadie los hubiera confundido en la calle de haber tenido edades similares en la misma época, pero si había ciertas semejanzas.
-Toma y pegame primero con el cuero y después con el lado de la hebilla. -Le dijo Hugo acercándole un cinto.