sábado, 14 de marzo de 2020

Y de repente se hace realidad /17)

Después de que le diera el alta, Damian fue a una casa de empeño y cambió su reloj y su anillo de casamiento, decidió gastarse la plata en comprar un arma, se le pasó por la cabeza la idea de conseguir una robada, pero no sabia donde y pronto la descartó, temiendo que le pudieran hacer una cama, y terminar sin la pocva plata que tenia o muerto.
Googleó armerías y fue a la que tenia más cerca.
El encargado o dueño, le mostró diferentes pistolas. Damian las fue observado hasta encontrar una igual a la que había usado Pedro para dispararle.
Era una 9 milímetros.
-Buena elección.
Ja cualquiera que hubiera elegido para él sería buena elección.
-Gracias.
-Y mire lo livianita que es, sosténgala, es de las más populares acá, aunque claro en este país de mierda esos son los chorros, la gente es boluda, tener un arma es lo único que brinda seguridad, pero anda a que lo entiendan. Igual disculpe, que le salga con esto.
-No se preocupe.
-Che, no sé por qué pero me caes bien, y tengo que decirte, no es por meterme ni nada, y por ahí estoy perdiendo un cliente por pelotudo, pero no sé, creo que vos no querés la pistola solo para tenerla, y acá los tramites son larguísimos.
-Si, ni hablar, y se podría hacer algo, no sé vos sos él que sabe del tema.
-Y mirá, los de alguna u otra forma estamos en el negocio de las armas legales, somos pocos y nos conocemos mucho, así que nos hacemos gauchadas los unos a los otros, ya sabes.
Podría agilisarte las cosas, y que tengas el arma sin problemas ni retrasos.
-Ajá. ¿Y esto cuanto me saldría?
-Unos pesos más, nada imposible de pagar, no te preocupes.
Igual necesitas un curso de manejo. ¿Vos has disparado alguna vez una pistola?
-Mirá, todo suena lindo, pero yo más de 22.000 pesos no tengo.
-Tranqui, pa, el arma aunque está impecable porque yo no vendo cosas malas, tiene sus años, es de segunda mano, así que con 10.000 está bien.
El papeleo es lo más caro, las dianas, los cartuchos, las clases de tiro, todo, te alcanza justo.
Le hubiera dicho que tenia 15.000 y agarraba viaje igual.
-Espero salir como un pistolero, por lo menos.
-Ni hablar, pero eso si, espero que no seas como los loquitos de Estados Uidos que salen en los noticieros, o peor, que dejes a tu mujer como un colador, mira que yo para hacerme el boludo soy como mandado a hacer y tengo conocidos importantes.
-No hay problema, descuide. 

sábado, 7 de marzo de 2020

Y de repente se hace realidad /16)

Con todos los tipos que hay yo me tenía que meter con este reventado.
El día que lo conoció, Teresa estaba aburrida, en el hall del hotel al que había ido con Roberto, ya que este tendría una reunión con empresario en uno de los salones, ya estaba aburrida, después de ir de shopping a la mañana, recorrer un poco la ciudad, volvió y se puso a mirar posteos de facebook en el celular, cuando sintió que alguien se sentaba enfrente, la curiosidad la hizo levantar la vista. 
Enfrente estaba un hombre que le llamó la atención, primero porque era atractivo, aunque no de la forma más obvia, no tenia ojos grandes y claros, ni tampoco agradables, al contrario, eran bastante pequeños, oscuros, intrigantes, su boca era larga pero sus labios delgados, su nariz pequeña, igual que sus orejas, y el pelo azabache y muy corto.
La miró de forma fija y una sonrisa muy leve se formó en sus labios. Teresa no sabía como reaccionar, en general, y sobre todo cuando era solteros los hombres eran mucho más obvio cuando querían encararla, empezando porque sus sonrisas no se adivinaban, sino que eran obvias, y venían seguidas de un saludo, la presentación, frases hechas, el típico juego de seducción, pero este tipo no, no dijo nada, se la quedó mirando, Teresa no volvió a mirar la pantalla del celular, tampoco agarró su cartera y se fue a la habitación del hotel, se quedó ahí, esperando sin estar segura de qué, lo que si sabía es que no era a Roberto.
El tipo desvió la mirada un momento a su celular, luego de comprobar algo, la volvió otra vez hacia ella.
Se levantó y esperó a unos pocos metros con dirección hacia los baños.
Teresa se levantó, por qué lo hizo, era tan fuerte la atracción que ese tipo le generaba, si, si lo era, algo que no había sentido antes, pasó al lado de él, y fue al baño de mujeres, a los pocos segundos él entró, la besó, la agarró de la nuca, y ella a él, tuvieron sexo encima de uno de los inodoros, el olor de su perfume se mezclaba con el desodorante de él y la pastilla de inodoro, además de la cera con que lustraran el piso, igual ella no pensaba en nada de eso, sino en sus besos, lengua, manos.