sábado, 30 de enero de 2021

El oficio de Manuel /19)

Pasaban los días, los clientes, con su intercambio de besos, saliva, caricias, preservativos, billetes. Ojos, bocas, caras, voces, que no recordaría, que solo significaban un nombre que a veces agendaba en su celular, una dirección.
Una noche que volvía de una de sus citas, se tropezó con la raíz de un árbol y cayó sobre su brazo derecho, se lo quebró, tuvo que estar un mes enyesado. Podía no trabajar ese lapso pero decidió hacer una prueba, subió su foto con el yeso y dijo que lo tendría por 1 mes, le empezaron a llegar ofertas extrañas, uno le dijo que le pagaba pero solo por lamer el yeso, otro por chuparle los dedos, también algunos por olerlo o refregarse contra este y acabar sobre el mismo, lo último no lo aceptó porque lo consideró anti higiénico y peligroso para la sanación de su brazo, tenia miedo de hacer un mal movimiento y tener que prolongar su recuperación.
También recibió varios clientes que si querían tener sexo y le confesaron que lo hacían porque de adolescentes cuando alguno de sus amigos estuvo enyesado tuvieron su primera experiencia sexual masturbándolos o practicándoles sexo oral.
Uno de los mensajes más perturbadores que recibió era un tipo que le ofrecía 100.000 pesos si se quebraba el otro brazo, porque tenia la fantasía de tener sexo con alguien con los 2 brazos enyesados. Lo bloqueó.
Durante ese mes Manuel puteó varias veces porque le costaba manipular las cosas con el brazo izquierdo, se le cayeron varias tasas, platos y fuentes hasta que empezó a pedir online cada vez que quería comer o tomar algo. Su heladera quedó vacía por casi un mes.
Le costaba dormirse en la posición que requería su brazo.
Cuando el médico se lo sacó, se fueron todos los clientes esporádicos que había hecho.




sábado, 23 de enero de 2021

El oficio de Manuel /18)

 Decidió buscar a Pablo en Facebook, descubrió que estaba casado, tenia 2 hijos, una nena y un varón, era ingeniero electrónico y vivía en Estados Unidos.
Después de ver una de las fotos frente a una típica casa estadounidense, de esas similares a las que salían en las películas, sonriendo al lado de su mujer y sus hijos, parecían un comercial. Se imaginó los días de Pablo en Estados Unidos, seguro hablaba un perfecto ingles, de hecho cuando se mudaron esa era una de las cosas que le había contado, su madre lo había anotado en un instituto de ingles profesional. Buscó a ver si aparecía en una y ahí estaba la señora, se veía mucho mejor que cuando Manuel la conociera 20 años, los años no solo había sido buenos con ella si no que devuelto todo el esfuerzo, hizo click en la foto para ver si tenía la dirección de su face, y sí, lo encontró, la señora también vivía allá, vendía comida, y tenia una casa más pequeña obviamente que la de su hijo pero bonita, con un hermoso jardín que la señora presumía en diferentes fotos.
Sintió alegría por ellos y también envidia, recordaba las horas que pasaba en la casa de Pablo cuando vivían cerca, la señora era agradable, cálida, mucho más de lo que cualquier familiar suyo lo había sido alguna vez, incluso su tono de voz era diferente.
Se imaginó enviándole una solicitud y cuando le preguntara a qué se dedicaba mentirle o decirle la verdad y que el otro le clavara el visto o lo bloqueara. Estaba distanciados tanto física, metal como económicamente, no solo vivía en países diferentes, sino que él sentía que lo hacían en universos distintos. 
Se preguntó si podría haber hecho algo diferente, era algo que se se preguntaba cada vez más seguido, se reprochaba el no tener constancia, ni iniciativa, el refugiarse en una rutina que cada vez lo hacia sentir más inconforme pero a la que no sabia como terminar. 



sábado, 16 de enero de 2021

El oficio de Manuel /17)

Pensó en si alguien lo lloraría cuando muriera, y se dio cuenta que no, sus hermanos como mucho lo comentarían entre ellos, ya no era más que un conocido, alguien del pasado, como ellos lo eran para él. Nunca se había sentido cercano a ninguno, al contrario el compartir la misma miseria, estar a pocos centímetros cuando comía, dormía, se sentaba, se bañaba, siempre alguien cerca, nunca había espacio ni para pensar, ya que hasta en eso se sentía invadido, le costaba abstraerse, odiaba cuando su madre o alguno de sus padrastros le hacia cuidar a sus hermanastros más chicos, o sus hermanas a sus sobrinos, siempre llanto, mocos, pañales sucios, el baño ocupado, recordó cundo dos de sus hermanos se habían cagado a trompadas porque ambos querían ir a cagar, al perdedor le tocó hacerlo en un balde.
No, no sentía cariño, ni tenia recuerdos afectuosos con ningún miembro de su familia. Tampoco tenia amigos, recordaba un par de vecinos con los que había jugado algunas veces de chico, al fútbol aunque era malo, después los juegos típicos, la mancha, la escondida, y a un compañero de colegio que vivía en el limite de la villa, fue lo más cercano a un amigo, era un chico al que defendió más porque el que lo estaba jodiendo le caía mal que por empatía con el chico, pero este se le pegó, a él no le molestó porque el chico si bien el primer día le habló sin parar, después solo aprendió a respetar sus silencios, e incluso le ayudó a comprender algunas tareas. Pablo era hijo de madre soltera, la mujer trabajaba de asistente de enfermera y estudiaba para licenciarse en enfermería y también para extraccionista. Pablo al principio le resultó pesado, pero le gustaba estar en su casa, era una construcción precaria y fea por fuera pero por dentro estaba limpia, ordenada y pintada. Con las semanas y los meses empezó a encariñarse con él, era un chico tranquilo, menos intenso de lo que creía, cuando estaba fortaleciendo el vinculo y convirtiéndose en una amistad, Pablo le contó que su mama había conseguido un mejor trabajo lo que les permitía irse de la villa y vivir en un departamento, lejos de la zona, por lo que también cambiaría de colegio y Manuel supo que muy probablemente no se verían más. Lo hicieron un par de veces pero a ambos se les complicaba. 
Se prometió nunca más abrirse, no quería tener amigos, no quería querer a nadie más que a sí mismo. 



sábado, 9 de enero de 2021

El oficio de Manuel /16)

 Se levantó somnoliento como siempre que tomaba calmantes. Agarró la única olla que tenia, la llenó de hielos, echó un poco de agua fría y zambulló su cabeza adentro.
Después se fue un rato a la terraza y se quedó ahí ahí con la mente en blanco. Cuando se aburrió volvió al departamento a buscar la billetera y salió de vuelta.
Se metió a uno de los pocos bares de ambiente que conocía, no sabia por qué, simplemente necesitaba distraerse y creyó que escuchar a un par de tipos intentando levantarlo, lo despejaría.
Las preguntas típicas, los tics, las miradas, el cambio en el tono de voz, le resultó medio entretenido un rato, incluso a uno se la dejó chupársela en el baño. Una vez que eyaculó, se limpió y se fue del bar.


sábado, 2 de enero de 2021

El oficio de Manuel /15)

Vio la foto de Hugo mientras hacía zapping, era un canal de noticias, y ahí decían que había hallado el cuerpo de un hombre de 45 años que había sido asesinado luego de sufrir varios golpes en la cabeza y asfixia.
Se quedó mirando, según contaba el notero un hombre de 30 años había sido detenido por el hecho, él mismo fue quien llamó a la policía y reportó el crimen, según argumentaba accidental. Manuel apagó el televisor. Se quedó un minuto abstraído. Podría haber sido yo, me salve cagado. Había ido un par de veces más al departamento de Hugo y cada vez pedía más golpes y asfixia, a la tercera decidió no regresar.
Buscaba que alguien lo matara, el cagó hijo de puta no se atrevía a suicidarse, ahora el boludo este va a pasarse un montón de tiempo encerrado, y lo que no le van a hacer en la cárcel.
No quería pensar en que pudo haber sido él, quería olvidarse, distraerse, decidió ir a un parque, no sabía de donde le había venido la idea o por qué, pero sintió ñas ganas, oír ruido, risas, gritos, el sonido de los fierros al moverse.
Se subió a todos los juegos de un parque caro, nunca había ido a uno de chico, le resultó extraño, patético pero le ayudó a no pensar, sintió vértigo, mareo, nauseas. Después se fue a su departamento y se tomó dos clonagin.