Alargada Primavera /14)

Se despidió de sus padre, y volvió a la ciudad, decidida a estudiaría administración de empresas, después si veía que no le servía de nada, pues no tenia ni idea, algo se le ocurriría.
Y ahora la ciudad, no sé si es mi lugar, supongo que si, un lugar, como el amor, siempre esperamos que sea algo ideal, hermoso, tranquilo, peor en el fondo nunca lo conseguimos.

A mi edad ya no se cuanto duelen las rupturas, y menos de algo que no llegaría a ningún lado.
En fin, basta de angustia, basta de todo, mejor me voy a sacar unas fotos.
Salio y empezó a fotografiar, sin preocuparse por como salían, ni el ángulo desde donde las tomaba, ni de nada.

-Omar, mira no sé que decirte, ya hemos hablado tantas veces, vos no vas a cambiar, para dejame hablar, porque sé lo que me vas a decir, siempre me decís lo mismo, y yo siempre me hacia la que te creía, pero basta, me canse, ya esta, se termino, vos no vas a cambiar, la que tiene que cambiar soy yo, no puedo seguir al lado de un tipo como vos, y no te voy a reprochar todo lo que paso, porque como te dije yo también tuve la culpa, fui cómoda, pero me canse.
No digas nada, te lo pido por favor, adiós.

Alargada Primavera /13)

Mira a su madre y vuelve a recordar su infancia y adolescencia, a esta preparándoles el café a Patricia y a ella, con su delantal para no ensuciarse el camison, cuando su madre le puso el café enfrente y lo probo, tenia el mismo gusto, tal vez le faltaba un poco de azúcar, a Elena nunca le había gustado mucho el azúcar porque su madre había tenido diabetes y le traspaso su odio causado por la frustración de no poder consumirla, peor igual era rico, espumoso.
Antes de que su padre se acercara, había ido al baño, y siempre tardaba mucho en volver a ponerse el cinturón decidió hacerle una pregunta a su madre.
-Mama fuiste feliz?
-No sé, esas son cosas que una se pregunta de joven, seré feliz, no de vieja, porque la respuesta no suele ser la que se espera.
-Entonces no lo fuiste.
-Mira tenia muchos sueños, y la mayoría no se concretaron, pero tampoco es que tuve una vida de mierda, ustedes son normales, no me han dado dolores de cabezas, quiero decir no son unas reventadas, ni nada, y tu padre entre todo fue un buen marido, nunca me golpeo, ni me insulto, por lo menos no más que yo a él.
-Y a eso se resume la vida?
-Para las decisiones que tome, no me puedo quejar de la vida que llevo.

Ya no me contesta ni bien le escribo un mensaje, ni me atiende a la primera llamada, mi esta urgido de verme, se le paso la calentura, y a mi?
Tal vez a mi también.

Alargada Primavera /12)

El pueblo, una parte de mi vida, y ahora a la casa de mis padres.
La misma casa, pintada del mismo color, con la misma alberca, blanca, que sigue haciendo el mismo ruido, dándole a Verónica la engañosa sensación de que el tiempo no hubiera pasado, pero al tocar el timbre algo cambio, no era el sonido aspero y chirriante de antaño, sino una suave y cursi melodía.
Al abrir su madre la puerta termino de contrastar la falsa aura que se había creado, su madre si bien se conservaba bien para los 75 años que tenia, no era la misma mujer que la había criado, está siempre había sido mucho más bella que Patricia y ella, y aunque no se los decía con todas las letras, se los daba a entender cada vez que se enojaba con ellas, la frustraba que sus hijas no fuera tan hermosas, siempre había sentido que al casarse, había perdido la oportunidad de convertirse en una actriz famosa, y hubiera querido que alguna de sus hijas concretaran ese sueño frustrado, pero al ver que sus hijas si bien eran linda, su atractivo era común, no destacaba en lo más mínimo, nada que ver con el de ella.
 Igual mama no es tan mala, solo un poco frustrada, espero no ser como ella.
Se acerco y le dio un beso y un abrazo, de lo más sutil, casi seco, a Elena no le gustaban las muestras de afecto exageradas, ya que las consideraba falsas.
-Como estas?
-Bien, y ustedes?
-Acá andamos, ya sabes con todos los achaques de la vejez, lo raro es cuando nos levantamos y no nos duele nada, ahí si que nos asustamos.
-Que se le va a hacer.
-Y nada, veni, estas cansada por el viaje, que querés tomar, café?
-Bueno, dale, y papá?
-Con el televisor a todo volumen, ya lo conoces, esta cada vez más sordo, pero se olvida de ponerse los audifonos, si sigue así me va a terminar volviendo sorda a mi también, con el televisor, y la radio.
-Su padre estaba en el comedor, viendo un programa de cable que hablaba de los cantantes de tango, cuando la vio puso más bajo el televisor, y perdió todo el interés que pudiera haber tenido en el televisor.
-Hola linda, como estas?
-Acá estoy papa y vos, contame.
-Eh peleando con tu madre como siempre.
Verónica sabía que su madre odiaba que su padre hablara de los problemas maritales, aunque estos fueran intrascendentes
-Francisco terminala.
-Deja de tratarme como a un chico.
-Como querés que te trate si cada vez estas más parecido a uno.
-Dejame de joder.
-Con vos no se puede hablar, ya te traigo el café.

 Era lindo sentir el departamento para ella sola, no porque le jodiera la presencia de Verónica al contrario, le gustaba estar acompañada, sin que ese alguien fuera una pareja, pero el reencontrarse con ella misma no venia nada mal, era como escaparse de la rutina, aunque no saliera del mismo lugar donde vivía y eso lo hacia más lindo.
Omar vendría en un rato, tenia que pasar tiempo con su familia, cada vez que escuchaba esa palabra, por más que creía acostumbrarse a ella y que no le afectaba, lo hacia, en vez de volverse algo que estaba pero que no jodia, se convertía cada vez más, en algo presente, ineludible, algo que cargaba y al mismo tiempo sostenía a Omar, ella era lo que sobraba, lo que estaba ahí para que entretener un rato a Omar, para distraerlo, sacarlo de la rutina, un juguete, si eso era, y siempre sería.

Alargada Primavera /11)

Si estudio administración de empresas, quién me va a contratar, una mujer de 40 años, sin experiencia laboral más que en su hotel, no nadie me daría nada, y empezar algo por mi cuenta? no sé.
Y chef, mmm no, mierda, no administración de empresa, aunque sea plata tirada es lo único que se acerca a lo que se hacer y me gusta, la puta que te parió Fernando, tengo que comenzar de la nada a los 40 por tu culpa, bah también mía, me pase la vida estando ahí para él, y bueno así me fue, joderme.
A ver que otras carreras hay.

Las mejores fotos se sacan a quién esta distraído y no posa, no muestra una sonrisa falsa, ni hace una mueca idiota, sino que auténtico, y en la realidad, cuantas veces somos auténticos? yo soy autentica? soy coherente conmigo misma? no sé.
Que pasara conmigo dentro de 10 años, probablemente cosechare lo que he sembrado en los años anteriores, y con quién estaré? hmmm conociéndome lo más probable es que sola.

Separarme, para que quiere que me separe? con ella con duraría ni un día, no me aguantaría mis manías, ni yo las de ella, además quiero a Paula, bah no sé si la quiero, si debe ser amor, o cariño o lo que sea, es parte de mi, y mis hijos, no podría vivir sin ellos, no, las cosas tiene que seguir como hasta ahora.

Alargada Primavera /10)

-Patricia, como supiste que querías ser fotógrafa?
-No sé, siempre me gustaron las fotos, que en cierta forma son falsas y verdaderas, haber como te explico, cuando saco una fotografía capto un momento, único e irrepetible, por más irrelevante que sea la imagen fotografié, es única, ese momento no se repetirá, esas personas no volverán a verse iguales, se cambiaran el peinado, la ropa, los zapatos, que sé yo, y si es un lugar igual, la lluvia, el sol, la misma suciedad, o una mano de pintura lo cambiara, igual los arboles, las hojas retratadas en una foto, se caerán al día siguiente, es eso, coleccionar momentos irrepetibles.
-Su, peor como supiste que era eso lo que querías hacer.
-Cuando me di cuenta, cuando note lo que te acabo de contar.
-Te entiendo, pero no sé cuál podría ser mi vocación, me pase la vida con un hombre, desde chica no quería otra cosa que casarme y tener hijos, después me dedique al hotel, a ser una buena anfitriona, a mantener todo limpio y ordenado, a verme también limpia y ordenada, tal vez no sirvo para otra cosa que ser la esposa de.
-Ay por favor, no digas eso.
-Es la verdad.
-No, es lo que vos querés creer.
-Como sea, tendría que hacer un test vocacional, te imaginas, a mí edad hacer un test de eso?
-Y que tiene?
-Que es un poco patético, no te parece?
-No, y además todos somos un poco patéticos, mirame a mi, a los 32 saliendo con un hombre  casado, que nunca se va a separar.
Cuando Verónica iba a contestarle, sonó el teléfono.
-Hablando de rey.
-Jaja, sh eh, hola, como estas?
-Bien y vos?
-Muy bien.
-Me alegro, querés salir esta tarde?
-Dale.
-Mira que es todo un viaje.
-Ya te dije que si, me gustan las aventuras.
-Bueno entonces preparate,  ojo nada de vestidos, ni de ropa formal eh, que no te llevo a un coctel, ah y si querés trae tu cámara.
-Estoy intrigada.
-Esa era la intención, nos vemos, un beso o varios por todo tu cuerpo.
-Como sos, igual.
-Aww y que dice el príncipe casado, digo encantado.
-Callate forra, me va a llevar a un lugar hermoso, mira sino será lindo que hasta me pidió que lleve la cámara.
-Apa, a ver adonde será, eso si, después chusmeame todo eh, no te olvides.