domingo, 30 de marzo de 2014

Adiós a una vida /9)

-La puta que lo pario.
Se había levantado con la intención de hacerse un café, cuando vio que las ollas, los cubiertos, el plato, y el vaso sucios.
Mierda, me como unos fideos blancos, y ya tengo todo este quilombo.
Instinbtivamente busco el detergente, a pocos centímetros de la canilla del agua caliente.
¿Por qué mierda no está? 
Claro qué pelotudo que soy, como van a estar, si ahí lo dejaba Mariana.
Fue a uno de los cajones de la bajo lacena, saco un cuaderno, una lapicera, y anoto.
Detergente, lavandina, esponjas, qué otra cosas compraba Mariana, jabon liquido, me tengo que comprar un lavarropa, a ver cuantas coutas son, jabon tocador...ah rejillas, repasadores.
No sé hizo el café, no soportaba ver la pileta de la cocina repleta de objetos sucios y engrasados.
Llevaba la nota sobre el puño cerrado, ya que siempre que solía guardarla en el bolsillo trasero del jean, se olvidaba de sacarla, y después no recordaba que era lo que tenia que comprar.
En el camino, comenzó a sentirse somnoliento.
Me tendría que haber hecho el café igual, bueno, ya está, ahora no voy a vovler a casa, porque me conozco, voy a dejar la nota sobre la mesada o la mesa, y depsués me olvido de levantarla.
Siguio hasta el supermercado.
Cuanto hace que no hago las compras generales, y los articulos de limpieza, desde que era chico y las hacia con mamá.
Román sonrió, recordando, el supermercado era una filial de una cadena internacional, sus blancas paredes en nada se parecían al almacén de Don Soto, un lugar que ya tenia más de 50 años cuando el era chico, fundado por el padre, de Alejandro Soto, Don Alejandro, quién lo atendía ahora, todo le resultaba también grande y cálido allá, su madre siempre pedía lo mismo,. y no necesitaba decirle a Soto que marca, ya que conocía de memoria cuál llevaba la mujer.
Mira de lo que me vengo a acordar, del viejo Soto, Don Soto, ya no deben quedar no los huesos, y del almacén ni un ladrillo, como se vino abajo todo, pobre viejo, cuando dejo a los pelotudos de los hijos a cargo, se cago fundiendo.
Volvió a mirar la lista, busco en cada góndola los productos, y mientras se acercaba a la caja, paso por la sección de los dulces, manoteo un chocolate, le quito el envoltorio y se lo comió, para quitarse los restos de somnolencia que todavía le quedaban,mostró el celofán de la golosina, y en la caja, y pago.
Luego antes de llegar a la casa, comenzo a sentir dolor de cabeza, lo achaco al chocolate, y se fue hasta la farmasia a comprar una tableta de ibupofreno.
Se acostó, se despertó miro los números rojos del despertador eléctrico que tenia, ya que odiaba el sonido de las agujas del reloj, sobre el fondo anaranjado que se crepuscular que mostraba su habitación, eran las 19:30.
Fue a mear, se lavo las manos, y puso agua en una pava, cuando iba a prender la hornalla, sintió sonar el timbre.
-Tito, como andas, che?
-Bien y vos, cuando me entere que te separaste, quise pasar.
-Gracias, si, me estoy divorciando.
-Ah mira, todo oficial, yo todavía estoy casado con Mabel.
-¿En serio? Déjate de joder, si ya tenés 3 hijos con Paula.
-Si, pero no me da el presupuesto pa´divorciarme, nunca me dio, porque después vinieron los chicos, y de donde sacaba la plata, Mabel tampoco le sobraba la plata, como para pagar mi parte de los costos, y además creo que ella está esperando que yo me muera para la jubilación mía y yo también `pienso en la suya, además de algún seguro que creo que tenemos uno al nombre del otro, no me acuerdo bien,  igual ahora con todos los años que han pasado, solo debe ser un tramite, una cosa de firmar un papel y listo.
-Y Violeta no te dice nada?
-No, sabe que Mabel y yo si nos llegamos a ver, apenas si nos saludamos, y tampoco le gusta eso de dejarle la plata a un abogado, que te cobran hasta si te dan un vaso de agua.
-Si, es cierto, esos estudian para cagar gente como nosotros.
-Habla por vos.
Contesto Román, y soltó una carcajada.
-Ah cierto, discúlpame, si estoy hablando con el tipo este que jode mi hija ahora que tiene que estudiar la relatividad, Einstein, ahí me acorde, discúlpame, por favor.
Mientras la charla se interrumpió por las carcajadas, Román se levanto de la silla en la cuál se había sentado después de que Tito eligiera una, fue a ver la pava, se alegro de que no hirviera, y mientras cerraba la hornalla, volcaba la yerba del mate anterior, lo lavaba y ponía yerba nueva,  luego colocaba el mate y la pava en una bandeja, la llevaba hasta la mesa, y cebaba el primer mate, hablaba con Tito.
-¿Che, vos tomabas dulce o amargo?
-A vos te gustan amargos?
-Si.
-Lo sabia, solo los que toman amargo,dan esa opción, el resto te lo encaja dulces.
-Entonces amargos.
-Claro, y dicime como estás?
-Y acá ando, por como esta todo, hecho un despelote, te darás cuenta  no he ni pasado la escoba, me da fiaca y me enoja, viste, no sé, hoy para lavar los platos, fue un drama.
Tito sonrió.
-Es que los hombres no servimos para esas cosas, te digo a veces mi mujer me rompe las pelotas que no la ayudo, y yo me pongo a cocinar, porque lavar platos y esas cosas, soy un desastre, o se me caen las cosas cuando las enjuago, o me cago quemando con el agua, y termino rajandome a puteadas con ella.
-Qué se le va a hacer, me tendré que acostumbrar.
-Y si, che conta, andas con alguna?
-No, nada che.
-Pero sos boludo, ya tendrías que haber tenido algo visto o hablado, si total vos ya hacia rato que andabas medio medio, te buscabas una, y después le salias con el cuento de que dejabas a tu mujer de toda la vida por ella, la tipa muerta, te hace todo, hasta y hasta te da el culo.
-Claro, semejante partido como yo, imagínate.
-Che, tampoco te tires abajo, tenés un trabajo en blanco, un lindo departamento, una pendeja sabes como se te viene.
-Como para pendejas estoy.
-No, tenés razón, vos necesitas una solterona, mmm no, esas son mañosas, mejor una divorciada, hay mujeres que no pueden estar solas...
-Para, qué te pasa, como si tuviera ganas de buscarme a alguien.
-Tenés ganas de que te hagan las cosas de la casa, y plata para una sirvienta no tenés, o si?
-Si te oyera, Mariana, te mandaría a la mierda.
-Si estuviera ella, no tendrías este quilombo, peor bueno, pensalo.
-No sé, creo que puedo dejar de ser tan inútil.
-A los 50 ya no cambiamos, Romancito, solo empeoramos, además las mujeres nos hicieron así, que ahora no jodan.
-Ponele que si, no sé.
-Bueno, te dejó.
Ambos se pararon.
-Okey, gracias por pasar, hasta mañana.
Román pensó se le había pasado por la cabeza, entre las diferentes excusas que se daba a sí mismos para no divorciarse, el pensar en la posible muerte de Mariana y el posterior cobró de un seguro, no lo recordaba, pero era podía haberlo pensado, y ella también.






sábado, 22 de marzo de 2014

Adiós a una vida /8)

Cera blanca, tantos años comprando la misma, es cera roja, roja, me tengo que anotar el color, hasta que me acostumbre.
Y también que el interruptor de la luz, está del lado de la derecha, y no del de la izquierda, que hay que abrir a la tarde las ventanas y no a la mañana, porque si no le da el sol a la tarde, por lo menos algo bueno, a este departamento le da mucho menos el sol.
Cuesta mudarse a esta edad, ya a los 50 no tenes ganas de andar cambiando, bah por lo menos yo, y después de vuelta a la marcha cuando se venda la otra casa, a ver si puedo comprarme aunque sea una casita chiquita, porque esto de vivir en un departamento pegado a otro, no es lo mío, seguro que voy a tener que sacar un crédito, porque con la mitad que me va a tocar de la casa, a ver que me puedo comprar, me gustaría una tipo quinta, aunque tampoco alejada del pueblo.
Nada me viene bien a mí, pero bueno, le tendría que pasar una mano de pinturas a estas paredes, dan asco, se nota que nomas le pasaron un poco de cal y chao, con razón no estaba tan caro el alquiler, y después cuando me vaya ya le queda pintada al dueño, y podrá aumentar el precio, pero bueno, es así.
Aunque se voy a tener con que entretenerme, si el próximo fin de semana, compro una lata.
Ya esta la ropa, mejor me voy a tenderla, porque si no, lo que más me gusta de acá, es el patio, chico, perfecto, para mí que odio cortar el pasto, es ideal.
Igual ya está crecido, le voy a tener que pedir a Delia la maquina de cortar pasto, además con lo que llovió hoy a la mañana, se va a venir altísimo. 
-Hola, her.
-Hola, che, como va la adaptación, cuesta, mañana voy a darte una mano.
-Y, si cuesta, fueron 25 años en la otra casa, acostúmbrate a una nueva, imagínate.
-Y si, de a poco.
-Escúchame, mañana que venís, podes traerme la maquina de cortar pasto?
-Dale, o mejor te traigo la bordadora, que es más liviana, ya que para el patiesito tuyo, sirve lo mismo.
-Ah, ni me acorde de la bordadora, bueno, tráeme esa.
-Okey, mañana te la llevó, y cenamos juntas, querés?
-Claro, una pizza, te parece bien?
-Por supuesto.
-Che, y como andan las cosas con Diego?
-Y ahí van, como nos vemos poco, eso es lo bueno de estar casada con un camionero, lo ves 1 día si, y 3 no.
-A veces creo que es lo mejor, bueno her, te dejo, que tengo que encerar el piso, y acomodar las cosas.
-Ajá, bueno, hasta mañana, te llevo la bordadora, besos.
-Besos.


domingo, 16 de marzo de 2014

Adios a una vida /7)

¿Donde la vi  la última vez? Ah si, en el colectivo, o no, si era en el colectivo, bah, no importa, si, si fue, pero...
No sabía qué decir, como comenzar a hablar con ella.
-Hola.
-Hola, vos no sos?
-Si
-Román, no?
-Si, Mariana?
-Ajá, che, gracias por prestarme el paraguas.
-Qué caballero, seguro que me re puteaste después, porque se largo peor, un chaparrón bárbaro, debes haber vuelto empapado.
-No, bueno si, me empapé, pero no te putee.
-Creeme, que no tengo nada que reprocharte si lo hiciste, es que soy una tarada, siempre que llueve me acuerdo que me tengo que comprara un paraguas, pero al rato me olvido, es de esas cosas que uno solo piensa cuando las necesita.
-Es cierto.
Le cuesta hablar, siente sus respuestas mecánicas, aburridas, su tono de vos tembloroso, teme que Mariana crea que le resulta incomodo hablar con ella.
Me lanzo, total, no pierdo nada.
-Che, tenés novio?
-Epa, vas directo al grano.
-Perdoname...no te quise.
-No, che, perdoname vos, fue un chiste, no me jodió la pregunta, pero es que como estábamos hablando de otra cosa, bueno, mejor te contesto, que estoy dando más vueltas que una calesita, no, no tengo novio.
Y vos, tenés novia?
-No.
-Ah.
-Vamos a bailar.
-Bueno.
Ambos se relajan, y empiezan a moverse al ritmo de A-HA
 
 

domingo, 9 de marzo de 2014

Adiós a una vida /6)

Los departamentos que encontraron acordes a sus sueldos y no asus gustos, eran pequeños, más si querían unos que tuvieran gas, cloacas y sobre todo asfalto, por lo que ambos consiguieron departamentos, con esas instalaciones más el asfalto, pero que eran apenas una habitación pequeña, donde solo quedaba un metro de largo si se colocaba una cama de dos piezas, un baño diminuto, y unas cocina cuya proporción mediaba entre la del dormitorio y el baño.
El de ambos era similar, ya que la agencia que contrataron tanto para que les consiguiera los departamentos, como para que les pusiera en alquiler la casa, tenia todos los departamentos del señor Leyrado, que se especializaban en ser 2 departamentos pegados, con fondos separados, también pequeños, y un frente común, que tenia unos 3 metros de largo hasta la vereda.
Decidieron que como no podrían llevarse la mayoría de los muebles lo mejor era venderlos y comprarse otros, por lo que el domingo ambos contrataron a un camión que les llevara todos los muebles, el ver como los hombres los cargaban les hizo sentir una fuerte nostalgía por cada objeto comprado, el por qué de cada uno, ahora siendo manipulados de forma mecanica, iban perdiendo su razón de ser, esa perdida, dolía, ya que no solo sus cuerpos y ojos se habían acostumbrado a los mismos, y cada cosa tnia su anecdota particular, lo sentían parte de ellos, y esa parte se iba muriendo con cada carga.
 La agente inmovilizaría, cuando les entregó las llaves de sus nuevos departamentos, a los cuales lo único que los diferenciaba era la dirección de los mismos, les dijo que no necesitaban volver a la casa, que ella pasaría a limpiarla, pero Mariana insistió en hacerlo ella, y Román se ofreció a ayudarla.
-Bueno, vos barre, porque a pasar el trapo y encera el piso nunca aprendiste, no sé como vas a hacer ahora.
-Para qué hacerlo, con barrerlo ya esta.
-Nunca nos pusimos de acuerdo en eso.
-Y en tantas otras cosas, bueno, me voy.
-Esperate un ratito, no me quiero quedar acá sola, me da no sé qué.
-Bueno, pero donde me pongo para no pisotear.
-Ahí, al lado de la puerta de entrada.
-Okey.
Mariana paso el trapo y luego encero lo más rápido que pudo, sabiendo que sería la última vez que lo hiciera, ya que en ese rato se había arrepentido de hacerlo, solo por pensar en lo que los demás dirían de ella si encontraban el piso sucio.
Al salir, se encontraron con el cartel cartel de acero, sostenido por un palo con la inscripción.
SE ALQUILA.
Las letras grandes, rojas sobre un fondo amarillo, resaltaban de forma absolutamente incompatible sobre el jardín del frente, al lado de las rosas.
Contemplaron por un instante la casa, sintiendo que ese cartel era la lapida de su matrimonio.

domingo, 2 de marzo de 2014

Adios a una vida /5)

-Mira si sufre un ACV, vos querés cuidarlo, y hacerte cargo de él?Mira si se queda con el cuerpo medio inútil por 2 o 3 años, y eso con suerte, si no es para toda la vida, no sé, pensalo, yo prefiero el divorcio, por lo menos así, te das la posibilidad de conocer a alguien nuevo, y si te toca cuidarlo, lo haces por amor y no por compromiso.
Laura tiene razón.
Hacia años que, Mariana se preguntaba a sí misma, qué mierda seguía haciendo junto a Román.
El amor ya no era ni un recuerdo, los chicos ya estaban crecidos, y no vivían ni siquiera en la misma ciudad que ellos, la casa, por mucho tiempo luego de que sus hijos se fueran, se había aferrado a ésta, pero ya no le importaba, no al costo de seguir casada, además cada centimetro de la misma, no le causaba más que angustia, sl ser un constante recuerdo de su matrimonio, y de la feliciadad que alguna vez había vivido ahí.

Espero que Román terminara de ver el noticiero, y habló:
-Román, podes apagar el televisor.
-Ya está, qué querés?
-No voy a dar vueltas para decirte las cosas, así que te las suelto mcomo me sale, quiero el divorcio.
Román no demostró, ni asombro, ni furia, ni alegría, su cara permneció con la misma expresión indiferente, que antes de oír a Mariana.
-Ajá.
-Ya sé que es caro, lleva tiempo y todo, pero para qué seguimos juntos?
-Es cierto...no sé que querés que te diga, está bien.
Eso si, hagamos las cosas de mutuo acuerdo, que la plata no nos sobra a ninguno de los dos, para andar tirando cada uno en un cuervo sinvergüenza distinto, que nos saque lo poco que tenemos.
-De acuerdo, la casa la vendemos, obvio.
-Los autos, cada uno el suyo.
-Claro.
-Che, qué civilizados que somos.
-Eso por qué ya a ninguno de los 2 nos interesa seguir juntos.
-Si, será por eso.
Román volvió al sillón, tomó el control remotó y encendió el televisor.
Eso era todo, como quitar una venda a la que poco faltaba para que se terminara cayendo sola, sobre esa patética herida de la cuál siempre quedaría una cicatriz, pero solo eso, ya estaba supurada.

Ambos contrataron al mismo abogado, y decidieron también, poner a casa en alquier, los 6 meses, que el abogado les había dicho que llevaría el tramite del divorcio.
Cuando se lo comunicaron a sus hijos, ambos reaccionaron con igual indiferencia, y preguntando lo mismo:
-Por qué no lo había hecho antes?