sábado, 31 de marzo de 2018

Encrucijadas de la vida /31)

Lo miró y sonrió.
-Si, nos quedó lindo.
-Eh, viste, ya tenemos nuestro negocito.
Las letras de neón que decían maxikiosco, y luego el blanco brilloso, y el rojo chillón en la parte inferior, daban un aspecto molesto a la vista, exagerado, pero que era lo que ambos querían, que llamara la atención, que todos se dieran cuenta que estaba ahí, que de eso "vivían".
-La tapadera más obvia de la historia.
-Nah, no sabes las que ha habido...
-Bueno de la historia de nuestro pueblo de mierda.
-Ah, ahí si.
-Che, el primer tiempo lo vamos a atender nosotros, porque quien nos va a creer que tenemos la plata para tener una empleada o 2.
-Es una mierda, eso.
-Y bueno, linda, lavar plata es así, qué se le va a hacer, peor es tener un trabajo honrado, jajaja
-Ok, mira antes de aguantar al degenerado ese, prefiero a las viejas que me cuentan la vida mientras me compran 4 caramelos.
-Igual hoy lo vas a tener que atender vos, porque yo tengo que hablar con el repartidor del maxi.
-Andate a cagar, déjame a mí arreglarme con el repartidor "bueno", y vos anda con el reventado.
-Ok, vos les vas a revisar todo lo que hace falta, encargar cantidad, regatear precio y todo, ah ves, pones esa cara, la cosa tiene que parecer.
-Es la última vez, no me dejas sola con ese hijo de puta.
-Che, te hizo algo, decime, porque si no, está bien, vemos, y lo atiendo yo.
-No, deja, solo que no me gusta, es como algo que tiene, no te sé explicar.
Había pensado en fumar hierba par que se le pasaran los nervios, pero no quería estar drogada frente a Thiago.
Con ese hijo de puta, mejor lúcida.
-Hola, por fin...
-Lucas...
-Ya sé, me dijo, bien eh, buena idea.
-Mmm gracias, si.
-¿Te pasa algo?
-No, no, la inauguración...tenés el...
-Si, si, pero no sé, te ves nerviosa.
-Estoy bien, y te dije, me das...
-Ok...toma.
Sofia agarró el paquete y lo puso sobre la mesa, se dio vuelta un momento frente a Thiago y sintió un fuerte golpe en la nuca, cuando despertó se sentía mareada,estaba recostada sobre el sillón, sin poderse mover, pero consciente, sentía mareada, húmeda, con un dolor perceptible pero no del todo, sentía el cuerpo entumecido.
Con esfuerzo se llevó las manos a la nuca.
-Ay...
-Estás bien, Sofi, mi amor.
-¿Qué me pasó?
-Thiago dice que te caíste, así como fulminada, que el se asustó un montón, te quiso agarrar antes que cayeras, pero que diste con el piso antes...
-No sé, no me acuerdo, sentí como un golpe.
-¿Querés ir al hospital?
-No sé, ahí no está tu mama.
-No, creo que hoy no le toca...
-La verdad que no tengo ganas, pero siento la cabeza hecha mierda.
-No vamos, vamos.
-Tengo miedo, mira si es un derrame.
Empezó a sollozar.
-Tranquila.
Lucas la abrazo, el dio un suave beso en la mejilla, la ayudo primero a sentarse, y luego a pararse, y la sostuvo contra su pecho, mientras salían de la casa.
Al llegar al hospital, le hicieron analisis, y luego mientras esperaban los resultados vieron que llegba la policia, alejaban a Lucas, y una de las agentes se acercaba a ella.
-¿Recuerda que le paso, señorita?
-Qué me paso, no, dicen que me desmayé, como que me agarró no sé, una embolia creo que le dicen.
-En los examenes sale que usted fue drogada...
-Qué, está loca, yo no consumí nada...
-La droga que usted tenía en su organismo, enflurano, es una droga anestesica, que suele usarse para operaciones quirúrgicas, en la cantidad que aparecía en su organismo es claro que lo hicieron para que usted estuviera totalmente inconsciente.
No puede ser, hilo de re mil putas.
-Ah, eso, si, no, no me acordaba, eh, si, no, es que una amiga un pote, hace mucho, y decidí probarla, porque yo a veces tengo como ataques de nervios, y hoy abrimos un maxi kiosco, y bueno, me tome varias a la vez, yo sé que estuvo re mal, pero...estaba como loca.
-Sofia, eh, lo que te pasó...
-No me pasó nada, digo, nada de lo que estás presumiendo, o sea, me metí eso y me hice mierda, fui una idiota, pero nada, o sea Lucas, nada, eh, por favor, como van a pensar algo así.
-¿Estabas con alguien cuando tomaste lo inhalaste?
-No, con quien iba a estar...
-Sofia.
-Eh, nada, ya te dije, por favor, no sé qué película se hicieron, pero no, no me pasó nada, y por favor se pueden ir.
El médico le dijo que los efectos se le pasarían en unas horas y que por suerte en las tomografías no se veía ninguna contusión interna,. que el golpe sufrido era superficial, y que ya se le había hecho un chichón, por lo que afortunadamente no se había cotado, por lo que no tenía ningún corte que requiriera pegamento o puntos de sutura.
Durante el regresó a casa, no contestó a ninguna de las preguntas que Lucas le repetía una y otra vez, solo luego de que este cerró la puerta de la casa, comenzó a golpearlo con sus puños repetidas veces, él logró asirle las muñecas, y le gritó:
- ¿Qué mierda pasó?
-Me violó, pelotudo, eso paso, te dije que no me dejaras sola con él, que no quería verlo, y lo hiciste, me pasó por tu culpa.
Se largo a llorar y una vez que él le liberó las muñecas, comenzó a golpearlo de nuevo, hasta que Lucas la rodeó con sus brazos. 

Encrucijadas de la vida /30)

Era raro, antes de verla, cada vez que pensaba en su hermana la embargaban sentimientos encontrados, sobre todo complejos de inferioridad, Alejandra era la exitosa, la famosa, la que vivía en una hermoso y lujoso departamento en Recoleta, pero una vez que estaba con ella, por suerte se olvidaba de todo eso, y volvían a ser las de siempre, las hermanas, la que se contaban su vida.
-Che, qué lindo labial.
-Viste, están buenísimos estos productos, si querés después pasamos por ahí, cuando salgamos del shopping.
-Ah dale, te queda, hermoso. 
-A ver, a vos te vendría bien este, esperate que cuando viene la señora que limpia me revuelve todo, eh, acá está.
Laura se quitó con una toalla de papel el labial que llevaba y se pinto con el que le había pasado Alejandra.
-Ah la mierda, mira qué lindo, me quito 10 años, jaja
-Ja, viste lo que es, te queda hermoso.
Siguieron hablando mientras bajaban a la cochera, y en el cmino hasta el shopping. 
-Tenemos que pasar, si o si por el lugar.
-Dale.
-¿Che, y como vas a seguir con esto de Marcos?
-Y ahí, destapando la mierda...
-Pero, viste que están diciendo que vos debías saber y te hacías la boluda.
-Y si, y es cierto, pero bueno, no tienen pruebas, obvio que ahora quedo como la resentida, que es lo que soy, pero por lo menos a él lo hago caer.
-Ojalá, no quiero ser pincha globo, pero viste que acá, bueno acá y en el mundo, ya a la gente le d lo mismo lo que hayan hecho los políticos, votan a cualquiera, les gusta comprarle un cuento o una frase y lo votan.
-Lo sé, pero lo hago porque le molesta a él, de hecho no creo que fuera un mal presidente, para los que hemos tenido, hasta bueno puede que sea, peor que los que pasaron, no es.
-Mi futuro suegro, te digo que yo no lo he tratado al tipo, pero es imponente, la verdad te entiendo.
-Es tantas cosas Marcos.
-Vos lo seguís queriendo...
-Y si, te lo voy  negar a vos, no, obvio que lo quiero, lo odio, me parece que fue un hijo de puta conmigo, pero lo quiero también, no me lo puedo sacar de la cabeza.
En el shopping tomaron café, comieron bombones, luego fueron a una de las salas de cine, y por último a la perfumería donde estaban los labiales.
-Che, es temprano todavía, me acompañas a la peluquería, que me gusta más la de acá, que las de allá, que te hacen lo que quieren, y no paran de criticar a las otras clientas, yo me doy cuenta que si eso hace conmigo, con las otras me sacan el cuero a mí.
-Bueno vamos, y si, allá toda la gente es así, yo no aguantaría seguir ahí.
-Yo creo que cuando me jubile, me voy, no sé si me vengo acá, porque a vivir...es demasiado grande Capital, me enloquece un poco, pero otra ciudad, que no sea enorme, pero tampoco chica, si me gustaría.
Cuando regresaba, con los labios relucientes, y un mejor peinado, pensó que su hermana siempre se veía así, bella, elegante, arreglada.
Tiene quien la produzca, yo no tengo ni quien me haga el café.

sábado, 10 de marzo de 2018

Encrucijadas de la vida /29)

Este tipo es peligroso, fue lo primero que pensó Sofía al ver al nuevo proveedor de Lucas, Thiago.
El antiguo  proveedor y amigo de Lucas, luego de juntar cerca de 1 millón de pesos, se había mudado al sur, a venderle a los turistas extranjeros, más cómodo, seguro y con mucha menos competencia.
Sofía consideró que era el momento de dejar el negocio o empezar por su cuenta.
-Estás loca, yo no tengo la paciencia para plantar, vos tampoco, no tenemos el lugar, déjate de joder, y no, no voy ésta mina de oro, de acá a no sé, 2 o 3 años, nos llenamos de guita, y sabes como vivimos rascándonos a 4 manos.
-Ese tipo no me gusta.
-A mí tampoco, pero vende de la buena, a un precio bastante justo, qué querés, es lo que hay.
-Yo no lo quiero ver más.
-Bueh, deja de hacerte la exquisita, además no lo tenés que ver, yo me arreglo con él.
-Vos le viste los ojos, tiene una mirada de hijo de puta, de loco, este tipo no está bien.
-Para de flashear, Sofi, córtala.
Sofia se sentó en uno de los agujereados sillones que había en el departamento, el único mueble que viniera con el mismo, no por agrandar el precio, sino porque el anterior inquilino no se lo había querido llevar, para no tener que pagar el flete por una porquería vieja, rota, era de cuerina que ésta estaba rasgada en varios lugares, era incomodo, tenía feo olor, pero Lucas y Sofia siempre recordaban su presencia cuando de noche, por lo que no podían llamar a ningún flete y a la mañana dormían, a la tarde estaban en general fuera de la casa, así que había quedado ahí, últimamente lo usaban para meter la droga dentro, y que estaba lleno de agujeros, pero esa noche Sofia lo estaba usando par lo que había sido creado.
Se había armado un porro, y mientras cada calada la iba tranquilizando, empezó a alucinar con la cara de Thiago que sonreía de una forma perturbadora y como sus ojos se volvían rojos, su boca se abría y de ella sacaba una lengua anormal, triangular, puntiaguda, como si fuera una lanza, acercándose cada vez más a ella, la tenía encima.
Lucas se había ido a duchar, luego de cambiarse la encontró llorando en cuclillas, hundida sobre el sillón.
Nunca había visto a una persona luego de fumar hierva en ese estado, la levantó del sillón, y la condujo hasta el baño, le lavó la cara, luego la sentó en el comedor, que era prácticamente el mismo lugar donde estaba el sillón, solo que a 1 metro de diferencia, la acomodo en una silla, llenó un vaso con agua y la obligó a tomárselo, luego le preparó un café muy cargado, que se tomó sin que él tuviera que decirle nada, ya estaba recompuesta en apariencia, pero sabía que seguía perturbada.
-No quiero hablar.
Fue todo lo que ella le dijo, dejó la taza de café, y se fue a acostar, aunque hasta que él se durmió luego de estar un buen rato en el comedor y acostarse sin hacer el menor ruido, siguió notando su espalda temblorosa, pero la conocía y sabía que si le preguntaba algo, volvería a repetirle lo mismo que en el comedor.
Era la primera vez que no se dormían tocándose, siempre Sofia había dormido con una mano sobre el pecho de Lucas, o este con su antebrazo debajo de la cabeza de ella, pero no esa noche, extrañaba ese contacto, esa unión, pero calló y se dio vuelta para el otro lado, ni siquiera se rosaron. 

sábado, 3 de marzo de 2018

Encrucijadas de la vida /28)

Un lugar pequeño, con un patio mínimo, que apenas le alcanzaba para tender la ropa, y eso solo si no tenía que lavar sabanas, cosa que si hacía, tenía que esperar a que éstas se secaran para poder tender el pantalón, la remera, las medias y el calzoncillo.
No podía tener plantas allí, pero era el lugar que podía pagarse.
Jorge empezó a buscar algún hobby que fuera por él, descartó varios, no había muchas cosas que le despertaran el interés, intentó algunas, armar barcos en miniatura dentro de botellas, pero se aburrió y frustró mucho al intentarlo con el primero, además consideró muy alto el precio del mismo, y al final terminó pagándole a un relojero para que se lo armara, ya que no tenía suficientes cajones como para guardar la botella y el resto de los materiales, así que por lo menos tendría ese barco de adorno.
Luego intentó armar rompe cabezas, pero no pasó del primero, crucigramas, lo mismo.
Un compañero de trabajo le sugirió que se comprará una laptop, todo el mundo tenía una, bueno en su casa había llegado a había llegado a haber 3, cuando Benjamín venía de vez en cuando y traía la suya, más la de Laura y la de Sofia, una cada una, recordaba que le había regalado una a su hija, para que dejará de ser un conflicto entre madre e hija quien usaba la laptop, él apenas si había estado frente a una, siempre la había considerado motivo de conflicto en su casa, además la veía como algo alienante, pero ahora que estaba solo decidió probar, sabía que ahí había de todo, que se podía escuchar música, leer diarios, hacer cursos, lo que se quisiera, pero sobre todo poder pasar el rato, entretenerse, si no encontraba en google algo que le generara interés, es que no existía.