domingo, 22 de marzo de 2015

La calle de lo inesperado /21)

Humedeció sus labios, pasando la lengua por ellos, tomó la pistola, le coloco el silenciador, luego le quito el seguro, y apunto hacia la pantorrilla de Lara.

Ya que aparezca de una puta vez.
Se repetía todos los días Lara, estaba harta de estar siempre a la defensiva, de mirar para todos lados, temiendo que en cualquier momento apareciera Damian, instalando alarmas, cámaras de seguridad, y tener que andar con una pistola en la cartera.
Luego de cerrar el centro de estética, sintió algo en la pantorrilla, que la hizo caer al suelo.
Es Damian...
Estaba abriendo el cierre de su cartera, cuando sintió un golpe sobre su cabeza, y cayo inconsciente, Damian la arrastro de sus axilas, agarro su cartera, quito el arma, y tomó las llaves del auto.
La puso atrás, y la ató con el cable del cargador de su celular.

Las novelas de suspenso romántico, eran lo único que la tranquilizaban, y hacerla olvidar por una hora, a Damian, a veces se sonreía que su historia tuviera ciertos tintes de esas novelas, aunque en la realidad, ella no fuera aguerrida, ni decidid, ni valiente, como las heroínas de sus novelas.
Solo espero que el día que aparezca, lo haga rápido, y bueno, de algún forma hay que morir, si me mata el hijo de puta este ahora, por lo menos no tendré que vivir 20 o 30 años más, que no me iban a deparar nada que valiera la pena.
Dejó de leer, cuando sintió que el somnífero que había tomado hacia 20 minutos, empezaba a hacerle efecto, doblo la pagina que acababa de leer, puso el libro sobre una pequeña mesa que tenia al lado del sillón, y se fue a su pieza.
1 hora después que Ines se durmiera, Damian, volaba de un tiro, la cerradura de su puerta del frente, entraba llevando a rastras a Lara, pasando después a colocarle a Ines el silenciador sobre la mejilla, como eso no la despertó, le dio un par de cachetadas, luego le abrió el parpado derecho y le escupió el ojo.
Una vez despierta, y antes que empezara a gritar, le metió la mano en la boca.





sábado, 14 de marzo de 2015

La calle de lo inesperado /20)

No voy a ir a la cárcel, me voy a matar, pero después de cargarme a las 2 mierdas esas.
Cada vez que decidía algo, se relajaba, porque sabia que haría todo lo posible por cumplir lo que se había prometido.

Cada día estaba más ojerosa, Ines, apenas dormía, y cundo lo hacia, tenia pesadillas horribles, en todas ellas Damian, la mataba luego de torturarla, se despertaba sobresaltada, gritando.
Estaba bajo una tensión permanente, apenas comía, por lo que en un mes, había bajado 6 kilos, al siempre haber sido flaca, se le empezaban a notar los huesos, y su piel cada día estaba más pálida. 
Si no me mata ese hijo de puta, me va a matar la angustia y el miedo este, que no me deja vivir, si sigo así, se me va a empezar a caer el pelo.

Falta menos de una semana, para que inaugure el salón de belleza, lo que levantado, con el dinero del divorcio exprés.
Lara, está tranquila, aunque tiene la certeza de que Damian, volverá, está preparada, se ha entrenado en tiro al blanco, ha ido a clases de defensa personal, y lo único que siente, es cierta ansiedad, porque aparezca de una vez, para terminar con ese capítulo de su vida.



sábado, 7 de marzo de 2015

Adiós a una vida /19)

En este país, nunca agarran a nadie, si el loco este, tiene 2 dedos de frente, va a saber como evadirlos, y el hijo de puta, va a venir acá, porque los psicópatas son así, va a venir a querer matarnos a Lara, y a mí.
Tendría que conseguirme un arma.
Con los ojos llenos de lagaña, Ines por fin volvió a apoyar la cabeza sobre la almohada, y se tranquilizo, pensando en el arma.

-Sos una puta.
-Ajá, y vos un viejo verdad, ya lo sabíamos, deja de hacerte el ofendido.
-Mándate a mudar, junta tus trapos, qué ni te tendría que dar, porque los compraste con mi plata, y salí de acá.
-Está bien, y mañana le cuento a tus socios, todo el dinero que le has robado a la empresa.
-Yo no te quiero acá.
-No te preocupes, que no me importa una mierda seguir con vos, pero si quiero un buen acuerdo de divorcio.
-Una buena cagada a palos, es lo que te mereces, puta de mierda.
-Viejo hijo de puta, por qué iba a estar con un decrepito de tu edad, nadie que no tenga más de 60, ni sufra gerantofilia, iba a estar con vos por otra cosa.

Se rapo, y se dejó la barba, y por más de 1 mes, vivió de la plata que le había sacado a Lara, cuando se le acabo, decidió regresar.