sábado, 30 de abril de 2016

Los Oportunistas /12)

Cuando una enfermera le pasó a un periodista la primicia que Alejandra Martínez, estaba en coma por una sobredosis, esta invadió todos los medios de comunicación del país, y varios a nivel internacional, no había programa o noticiero, que no dedicará varios minutos al asunto, pero eran los canales de cable, que dedicaban horas llevando expertos en toxicología, adictos en recuperación, psiquiatras, etc.

Esteban, al saber la noticia, puso un gran signo de interrogación en el personaje de Alejandra, a los pocos minutos lo llamó Salvador, y le dijo que la dejará en coma.
-Y de la misma manera que sucedió en la realidad, que pique unas pastillas, y sea una sobredosis.
-La prensa nos va a comer vivos, es de un oportunismo asqueroso y perverso.
-Me importa una mierda la prensa y la critica, es la única forma de sostener el rating.
-Okey.
Hijo de puta, ya te voy a agarrar a vos, cuando se sepa que encubrís a un pedofilo, ahí si va a explotar el rating.

Chocaron las copas, y se miraron, con grandes sonrisas en sus caras.
-Lo hicimos.
-Si.
Esta me va a querer joder, sé cree que me chupo el dedo.
Pensó Daniel mientras bebía su champan.
Vos sos la próxima...

sábado, 23 de abril de 2016

Los Oportunistas /11)

-¿De donde las sacaste?
-De un dealer conocido.
-¿No nos mandara al frente?
-No lo sé, asegurarte que no lo hará, no puedo.
-Mmm no me gusta esto.
-Entonces no hacemos nada y se acabo, total, ahora te toca a vos.
-¿Vos te das cuenta que estamos cometiendo un asesinato?
-Si Daniela, retrasada, no soy.
-¿Y no tenés dudas?
-Mira, si te arrepentiste, está todo bien, me llevo las pastillas, y listo.
-No, está bien, pasame un servilleta de papel y una cuchara.
Eva vio como Daniela picaba las diferentes pastillas que ella había traído, y luego las introducía en un copa, que posteriormente llenó con vino tinto.
-Voy a lavar la cuchara, y acordate después de que tome el vino, que Alejandra tiene que tocarla, para que si se hacen las pruebas, quede como que ella picó las pastillas.
Daniela movió afirmativamente la cabeza, y fue a darle la copa a Alejandra.

Cuando ya había vaciado la copa, fue el momento en que Alejandra notó algo arenoso en su paladar, y supo que algo le había metido en el vino.
Al minuto empezó a tener convulsiones, y a lagar espuma por la boca.
-Eva, veni, trae la cuchara.
Eva, con guantes de látex, agarró la temblorosa mano derecha de Alejandra, e imprimió las huellas de esta sobre la cuchara.
-Esperamos que se le pasen las contracciones, y llamamos a emergencias.




sábado, 16 de abril de 2016

Los Oportunistas /10)

La mayoría de las decisiones que había tomado Salvador en los últimos años, habían sido erradas, el canal estaba prácticamente hundido, y tuvo que pagarle muchísimo dinero a Esteban, mucho más de lo que un guionista ganaba en Argentina, para que este se cambiará de canal, y volviera a escribir una historia para Salvador.
Esteban estaba seguro que Salvador mantenía su puesto, por algo que sabia de Horacio, había escuchado rumores de que este era un ser oscuro, y perverso, de las hipótesis de lo que Salvador pudiera saber de Horacio, se le ocurrió que la pedofilia, era la más probable, a lo que aspiraba al descubrir la verdad,era a poder escribir lo que quisiera, con total libertad, y un gran sueldo.

Alejandra no les creía nada, pero le gustaba estar acompañada, aunque fuera por 2 personas a las que consideraba hipócritas, oportunistas y sinvergüenzas.
La soledad hacia que las ideas suicidas que últimamente la obsesionaban, se multiplicaran.

Horacio logró arrastrarse hasta el celular, y llamar a los verdaderos guardaespaldas, las heridas no eran graves, y a los 2 días, estaba de vuelta en su casa, ningún medio retrató la noticia, él se encargó de pagar para que así fuera.

Un muchacho con él que acababa de tener sexo oral, mientras se estaban vistiendo le paso un vídeo donde había grabado dicho acto.
-¿Qué es esto?
-En la foto se ve muy bien lo que es.
-Me estás chantajeando.
-Exacto.
-¿Qué querés?
-Que mi personaje tome más importancia en la historia.
-Sos un hijo de puta.





sábado, 2 de abril de 2016

Los Oportunistas /9)

No solo lo que decía frente a las cámaras era ficción, todo lo que hacia, cada sonrisa, cada autógrafo que formaba, cada respuesta que daba en las entrevistas que constantemente le hacían, era mentira, no estaba bien, ni pasando su mejor momento, estaba sola, su tía había muerto hacía 2 años, y eso la había dejado a la deriva, ninguna de sus relaciones sentimentales fueron más que superficialidades, o peor, gente que solo buscaba colgarse de su fama y dinero, relaciones que la dejaban sucia, sola, rota.
Y la droga la hacía olvidar, como si la quitara de su propia consciencia.
Por eso cada vez que decían Alejandra, estás lista, ella respondía qué si, teniendo la letra aprendida, y brindando una gran interpretación.

Aunque al conocerse ambas habían sentido un rechazo absoluto hacia la otra, sabían que compartían un mismo fin, que esa novela las catapultara y lograran un protagonico en su próximo proyecto, para eso, debían conseguir destacar por sobre Alejandra.
Eva tomó la iniciativa de plantearlo.
-Ya está en el precipicio, hay que darle un empujón, nada más.
-¿Como?
-Sobredosis.
-Che, yo no soy una asesina.
-No la tiene por qué matar, la puede dejar media boba, o si no en coma.
-Es casi lo mismo.
-Okey, olvida esta charla, y adiós.
-No...espera.
-Ah, y los escrúpulos, y la consciencia.
-Hay que tener cuidado, planearlo.
-Obvio, pero no te preocupes, yo me encargo de eso, vos por ahora empeza a hacerte la amiga de ella, y decile que yo la admiro, y no sé, inventa cualquier cosa, que podemos ser las tres mosqueteras, cualquier pavada, se ve que la pobre está más sola que nadie, así que seguro se compra el cuento.

En los últimos años, no había violado a ningún niño, se dedicaba solo a proveerse de pornografía infantil, tenia miedo, miedo de ir a la cárcel, miedo de que allí lo violaran, miedo de perder todo lo que tenia, y a la vez lo frustraba no poder estar con un niño, tener que conformarse con verlos a través de una pantalla, y con otros que disfrutaban quitando lo que a él más le gustaba hacer, odiaba su cobardía, odiaba saber que Salvador conocía su secreto, odiaba no haber tenido nunca el valor de asesinar a ninguno de los niños, aunque por otro lado le gustaba ver como crecían como arboles torcidos, llenos de trastornos, miedos, grietas.
En todo eso pensaba cuando vio que uno de los guardaespaldas que nunca dejaba entrara a la casa, parecía en su habitación, y comenzaba a golpearlo, hasta dejarlo inconsciente.