Cuando Vicente le dio la espalda, Virginia agarro el vaso con el veneno, y se lo rompió en la cabeza. Vicente cayó, Virginia aprovechó el estado de semi inconciencia en el que estaba, cerró su mano sobre el cabello de Vicente y dio la cabeza de este contra el piso. Cuando Vicente quedó mareado y sin poder levantarse se puso en cuclillas arriba suyo.
-Ahora me vas a escuchar. Yo lo amaba, cuando nació sentí que era la cura de tu indiferencia, vos dejaste de importarme, fue como si hubieras muerto, él era mío, no necesitaba a nadie más.
Pero se parecía a vos, aunque nunca se quisieron, él era igual a vos, su indiferencia, tantas veces iba a su cama a sentir su calor, y él se quedaba inmóvil, no respondía a mis caricias, a mis besos, a mi amor.
-¿Qué hiciste, enferma de mierda?
-Qué hice, darle amor, eso fue lo único que hice, pero mientras crecía lo iba perdiendo, es como si se me fuera muriendo. Sabía que ahora no lo vería más, y cuando me dijo que me quería ver muerta, no lo aguante más, no podía soportar que mi propio hijo me odiara. No podes entender lo vacía que me sentí. No, qué vas saber vos. Nunca quisiste a nadie.
Me di cuenta que no podía vivir sabiendo que me odiaba, no podía, tenía que matarlo, que desaparecerlo, que solo quedara su recuerdo, cuando era chico, cuando yo lo tenía, cuando era mío.
Con mucho esfuerzo, arrastró a Vicente hasta la ventana y lo lanzó.
Las sirenas de los autos de la policía sonaban.
Decidió agarrar el veneno y tomarlo con el vaso que tenia para enjuagase la boca después de lavarse los dientes.
Cuando Andrea, Gabriel, Magdalena, y Luis, llegaron juntos con la policía, se encontraron con Vicente muerto ya que el golpe le había partido la cabeza, al entrar vieron a Virginia retorciéndose.
Todos la rodearon, y dijeron al unísono.
-Por qué.
-Por amor, fueron sus últimas palabras.
Hacía un año, ya los medios había dejado de hablar del crimen.
Magdalena y Luis se habían separado, él al poco tiempo se juntó con otra mujer, y ella se fue de viaje, vendieron la casa.
Andrea se mudó, ya no aguantaba esa ciudad en la que sentía que solo la rodeaba la muerte, decidió estudiar arte.
Gabriel escribió un libro sobre la tragedia, y fue uno de los más vendidos de ese año, cada tanto se mandan un mail con Andrea.
-Ahora me vas a escuchar. Yo lo amaba, cuando nació sentí que era la cura de tu indiferencia, vos dejaste de importarme, fue como si hubieras muerto, él era mío, no necesitaba a nadie más.
Pero se parecía a vos, aunque nunca se quisieron, él era igual a vos, su indiferencia, tantas veces iba a su cama a sentir su calor, y él se quedaba inmóvil, no respondía a mis caricias, a mis besos, a mi amor.
-¿Qué hiciste, enferma de mierda?
-Qué hice, darle amor, eso fue lo único que hice, pero mientras crecía lo iba perdiendo, es como si se me fuera muriendo. Sabía que ahora no lo vería más, y cuando me dijo que me quería ver muerta, no lo aguante más, no podía soportar que mi propio hijo me odiara. No podes entender lo vacía que me sentí. No, qué vas saber vos. Nunca quisiste a nadie.
Me di cuenta que no podía vivir sabiendo que me odiaba, no podía, tenía que matarlo, que desaparecerlo, que solo quedara su recuerdo, cuando era chico, cuando yo lo tenía, cuando era mío.
Con mucho esfuerzo, arrastró a Vicente hasta la ventana y lo lanzó.
Las sirenas de los autos de la policía sonaban.
Decidió agarrar el veneno y tomarlo con el vaso que tenia para enjuagase la boca después de lavarse los dientes.
Cuando Andrea, Gabriel, Magdalena, y Luis, llegaron juntos con la policía, se encontraron con Vicente muerto ya que el golpe le había partido la cabeza, al entrar vieron a Virginia retorciéndose.
Todos la rodearon, y dijeron al unísono.
-Por qué.
-Por amor, fueron sus últimas palabras.
Hacía un año, ya los medios había dejado de hablar del crimen.
Magdalena y Luis se habían separado, él al poco tiempo se juntó con otra mujer, y ella se fue de viaje, vendieron la casa.
Andrea se mudó, ya no aguantaba esa ciudad en la que sentía que solo la rodeaba la muerte, decidió estudiar arte.
Gabriel escribió un libro sobre la tragedia, y fue uno de los más vendidos de ese año, cada tanto se mandan un mail con Andrea.