sábado, 18 de febrero de 2012

Expresiones de mi vida /16) Extraño despertar.

Me desperté temprano, fue extraño y hermoso a la vez ver abrir los ojos y encontrarme con él.
La misma sensación me produjo el estar desnuda, creo que ni en los primeros años de casada me dormía sin ponerme nada.

Pero ni bien me desperece me puse a pensar que no era una pendeja como para que me viera desnuda de día, que me iba a ver flácida, más al lado de él con el cuerpo trabajado que tiene, las celulitis poca pero tengo, las estrías.
Me puse un batón, y busque tratando de no hacer ruido mi ropa porque no me iba a poner el vestido de anoche, igual no me podía poner cualquier cosa, pero tampoco arreglar mucho porque se iba a dar cuenta que era una insegura, o una vieja patética que quería esconder la edad.

Removí entre la ropa doblada, todavía no me había lavado la cara, y no encontraba nada, ni siquiera sabia qué estaba buscando, qué mierda me quería poner.
Hasta que encontré otro vestido, más común obvio, me lo iba a poner pero me acordé que no tenia ropa interior si yo andaba revolviendo todo con ese batón y nada abajo, y ahí me dije si fuera una chica o una mujer de su edad qué distinto seria todo, qué me iba a andar acomplejado o tratando de esconder mi cuerpo, al contrario lo iba a andar mostrando, y lo hubiera despertado para hiciéramos el amor, pero no tenia su edad, podía ser su madre, y la flacidez, la celuliti, y las estrías estaban ahí.
Así que dejé de lamentarme, busqué donde tengo la ropa interior, me puse lo mejor que encontré, que no estuviera descocido o flojo el elástico sobre todo del corpiño.
Fui al baño me mire en el espejo, me eché agua sobre la cara, me vestí, y quería volver a la pieza a maquillarme pero se me iba a notar y la verdad iba a ser muy patético para él despertarse y encontrase con una mujer maquillada, pero igual un poquito de base me puse.

Empecé a preparar el desayuno, era raro hacerlo para dos, ya que por el trabajo siempre me levante temprano y Alejandro le gustaba levantarse tarde, así que desde que hacia años que desayunaba sola,  ese día iba a desayunar con alguien.
Igual no le podía dar para desayunar lo mío ya que esto eran cosas dietéticas, queso crema, mermelada, todo diet, con pan integral.
Eso si azúcar tenia, y café.
Y después me dije qué carajo estoy haciendo, voy a ser de esas viejas patéticas que se ponen a atender al tipo porque es más joven, y después qué le voy a decir: venite a vivir acá mi amor, no trabajes en ese lugar, vos te mereces algo mejor, quédate conmigo, no.
Decidí prepararle el café y nada más.
Cuando ya casi estaba el agua, lo vi que venia, a pesar de llevar la ropa de ayer y de estar recién levantado se veía hermoso, bueno a esa edad y con lo lindo que es no se podía ver de otra forma.
-Voy a comprar unas facturas.
-Bueno, dale.
Bajé el fuego de la cocina, y esperé.

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