sábado, 21 de julio de 2018

Encrucijadas de la vida /47)

Murió la periodista que se cagó en toda su familia por despecho.
Ese puede ser el encabezado, otro: Nadie fue al entierro.
Miró los resultados de sus exámenes, y confirmó que tenía cáncer de páncreas, ella sabía que era una condena a muerte, que como mucho le quedarían 6 meses de vida.
No tengo nadie de quien despedirme, con quien llorar, bah capaz que alguno llora de alegría, al saber que la vida cobró lo que les hice.
Actúe con tanta impunidad como los que no tienen nada que perder, así que mi inconsciente adivinó esto, interesante.
Nunca tuve el miedo de Laura a la vejez, la sentí algo ajeno a mí, y bueno resulta que lo era, no voy a llegar ni a los 50, me ahorro las arrugas profundas, los saleros, los achaques, las pastillas para la presión, las quebraduras de cadera, la artritis, la artrosis, es casi para que me ponga contenta.
Qué debería hacer mientras no me duela nada, mientras no vomite cada 2 minutos.
Hacer un viaje, agarrar esas promociones de Internet y recorrer media Europa en un mes, 3 días en cada país, dejarme marear por diferentes idiomas, sabores, olores.
Por ahí me vendría bien, pero no sé, seguiré cargando con quien soy, pero bueno, por lo menos ya sé que no será por mucho tiempo, tengo ese alivio por lo menos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario