La soledad era algo que siempre había estado presente en la vida de Ariel, incluso cuando estaba acompañado, a veces lo embargaba una sensación de abandono, de angustia. Pero no era por los demás o casi nunca, cuando estaba con su padre, sí, era él. Sentía que Alberto le consumía la energía, que lo debilitaba, lo volvía pequeño. Ese tipo del que
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