El sexo sin amor, sin cariño, sin química o atracción era algo que pocos conseguía, Manuel lo sabía, era un privilegiado, pocos hombres sobre todo lo conseguían, ni siquiera con Viagra a muchos se les paraba cuando ni siquiera sentía atracción o morbo por la persona que tenían enfrente, él si, algunos de sus clientes le preguntaban como lo lograba y él les contestaba siempre lo mismo: Es un don.
Realmente lo creía, lo que no lograba del todo era desconectarse, a veces cuando acababa sentía asco, vergüenza, ganas de gritar o llorar, pero enseguida se burlaba de sus propios pensamientos.
Ya es tarde para estos arranques de moral, o de lo que sea esta mierda. Si mi cuerpo lo han besado, acariciado, lamido, un montón de viejos, gordos, deformados, y bueno ya hasta me cuesta recordar a todos, y para qué mierda lo voy a hacer.
Pensó que la gente le da demasiada pelota al sexo, una trascendencia que no tenia, que por eso de tanto hacerse la cabeza después se vuelvan impotentes, que era solo una descarga, como cagar o mear, quien no lo tuvo que hacer alguna vez en un baño público y bueno tampoco nos pasamos la vida pensando e que habían cagado en un baño público o en un pozo, quizás a veces lo recordaba pero no les quedaban secuelas o dejaban de cagar por eso.
sábado, 26 de diciembre de 2020
El oficio de Manuel /14)
sábado, 19 de diciembre de 2020
El oficio de Manuel /13)
Cuando decidía tomarse unos días después se terminaba aburriendo el tiempo que no dedicaba a hacer ejercicios, comprarse ropa, calzado, desodorantes, cremas o perfumes, vestía bien no porque le interesará, siempre le había parecido un gasto estúpido, pero sabía que a los clientes les gustaba que se viera bien, la clientela le había mejorado mucho cuando hizo la prueba después de arriesgarse, ir a una sastrería y pedir que le hicieran un traje a la medida. Empezó a recibir clientes bancarios, jueces, empresarios, políticos, todos que veían pasantes trajeados y fantaseaba con ellos.
Después las horas de ocio se le hacían largas, miraba películas por Netflix o Amazon, aunque se olvidaba de ellas ni bien terminaban, le costaba concentrarse. Pensó en tener una mascota pero no le gustaban, recordaba cuando era chico todos los perros de los vecinos y algunos de su madre, siempre pasando los huevos o el culo por todos lados, arrimando el hocico a la entrepierna, meando y cagando en cualquier parte, incluso alguno le había dado un mordiscón. Los gatos tampoco le gustaba, y no tenía interés en ningún roedor, peces, lagartos, víboras o cualquier otro tipo de mascota.
Pensó en tener una relación pero sabía que no duraría ya que tendría que mentirle sobre su trabajo, si no conseguiría una persona que solo estuviera con él por el morbo y la plata, o que lo quisiera cambiar. Desechó la idea.
sábado, 12 de diciembre de 2020
El oficio de Manuel /12)
Tuvo dudas, pero Hugo le repitió que él consentía, que lo hiciera sin miedo, sin piedad, sin vergüenza, que pensara en lo que quisiera o no pensara en nada como prefiriera pero que le diera cintazos hasta sangrar.
Manuel así lo hizo, al principio se puteaba internamente por aceptar, luego empezó a disfrutar, era emocionante, tenia algo atractivo descargarse contra alguien, golpear carne, hacer sangrar, algo bestial, primitivo, oscuro, le recordó también cuando alguna de las parejas que había tenido su madre le pegaba a ella, a sus medios hermanos o a él, recordó también cuando se golpeaba con ellos o con los vecinos, la furia, la adrenalina.
Hugo cerró en un puño la mano, que era el cogido que le había dado para que parara.
Le pidió que le pusiera el cinturón sobre el cuello y que lo violara.
Ya habían acordado que él le arrancará el vestido, lo pondría boca abajo, luego que le rasgara la bombacha, y le metiera los dedos después de escupir sobre ellos.
Cuando terminó Hugo se levantó, le agradeció todo, le dio plata extra de lo acordado. Manuel se fue.
sábado, 5 de diciembre de 2020
El oficio de Manuel /11)
sábado, 28 de noviembre de 2020
El oficio de Manuel /10)
- ¿Che, y qué sentís después de cogerte a alguien y recibir la plata?
-Y más o menos lo mismo que debes sentir vos cuando te depositan.
sábado, 21 de noviembre de 2020
El oficio de Manuel /9)
Había empezado diferentes carreras pero de ninguna llegó a completar un trimestre. No lograba concentrarse, seguir una rutina, estar sentado un par de horas escuchando o anotando lo que decían los profesores.
Por un tiempo se frustró y amargó al sentir que jamas iba a poder terminar una carrera. Le agarró ansiedad y depresión, incluso empezó a ver un psicólogo. Este le hizo preguntas de su familia, su infancia, su trabajo. Le gustaba hablar si tener que formar un vinculo afectivo con esa persona, ni escuchar sus problemas, claro que para eso le pagaba, pero consideraba que valía la pena, era una forma de hacer catarsis. El terapeuta le sugirió ciertas técnicas como anotar lo que le molestaba, sopesar los pros y los contras de seguir una carrera y ver cuál pesaba más. Los contras eran mucho menores que los pros pero igual decidió no seguir una carrera, e invertir lo que ganara en la bolsa.
sábado, 14 de noviembre de 2020
El oficio de Manuel /8)
Viejos pelotudos, flasheaban amor por unas horas, vergüenza ajena dan.
Miraba la comida que había preparado mientras le hablaban de su día, y le ofrecían bebidas, lo miraban anhelantes.
Y al regresar a sus clientes habituales se sintió relajado y hasta contento.
sábado, 7 de noviembre de 2020
El oficio de Mnauel /7)
El oficio de Manuel /6)
sábado, 24 de octubre de 2020
El oficio de Manuel /5)
El profesor luego de que Manuel acabara, lo besó, le acarició el pecho, y después fue a buscar su billetera que estaba en el bolsillo del pantalón, el cuál había dejado tirado en el suelo, al lado de la cama, sacó los 700 pesos que le había prometido, le sonrió, Manuel se estaba terminando de vestir, se dio cuenta que el tipo esperaba un beso, y otra vez tuvo que esforzarse para no largar una carcajada, le dio un beso suave en los labios, se puso las zapatillas y se fue.
sábado, 17 de octubre de 2020
El oficio de Manuel /4)
Seguía consciente solo porque las patadas se repetían ahogándolo, y cuando pensaba que ésta sería la última llegaba otra, y otra más. Escuchó que golpeaban la puerta, dejó de sentir las patadas, y se desmayó.
Le sostuvo la mirada a los policías, y habló lo más suerte y claro que le fue posible para ser que estaba medicado y adolorido.
Si, si era prostituto.
No, no lo había conocido en la calle, sino que el agresor lo contactó a través de su número de servicio.
No, no llegaron a tener relaciones, porque él empezó a golpearlo antes, cuando Manuel le había dado la espalda para cerrar la puerta.
Si, le había oído decirle puto, maricón, sidoso, y asqueroso de mierda.
Unos 40 años, o tal vez un par más o menos.
Era alto y robusto, como si hiciera ejercicio, no como si estuviera gordo.
Ojos marrones, y pelo negro.
No, afeitado.
Jean y camisa blanca, zapatos de cuero.
Si, por supuesto que iba a levantar una denuncia, por violencia homofóbica.
sábado, 10 de octubre de 2020
El oficio de Manuel /3)
No entendía como a tantos les gustaba el olor de la marihuana, él apenas lo soportaba, y aunque varios de sus clientes lo consumían e incitaban a qué fumara con ellos, Manuel buscaba la forma de rechazarlos sutilmente, igual cuando le ofrecían cocaína.
Uno de sus hermanos había muerto en un asalto, que había perpetrado para tener unos lo que le costaba el paco, y otros 2, parecían zombies las pocas veces que estaban limpios, y locos cuando estaban drogados.
Pero no juzgaba a nadie, ni siquiera les lanzaba una mirada de condescendencia a sus clientes cuando estos esnifaban o fumaban, solamente se comportaba de forma natural, como si fuera algo típico, que sabia que para ellos lo era, tanto como si estuvieran tomándose una copa de vino o de cerveza.
Muchos de ellos estaban pendientes de sus reacciones, hacia rato que Manuel se había dado cuenta que era porque necesitaban que a alguien les importará lo que sentían, la mayoría eran solteros, aunque había algunos casados, que hacia años que apenas se dirigían la palabra con sus esposas, lo estrictamente necesario.
sábado, 3 de octubre de 2020
El oficio de Manuel /2)
Siempre le había dado asco tener que llamar casa a un conjunto de chapas y cartones entrelazados, y familia a sus padres y hermanos, trataba de no hablar con ninguno de ellos, a estos les era igual, solo 2 de sus hermanas se pasaban el día una junto a la otra, hablando entre sí, incluso en la mesa, las pocas veces que todos estaban sentados a la misma hora para comer, ya que la mayoría de sus 8 hermano, cuando tuvieron la edad que cada uno considero suficiente para cuidarse por sí mismo en la calle, trataban de pasar casi todo el día en ella, la mayoría pidiendo monedas luego de limpiar los parabrisas de los autos, 4 de ellos se dedicaron a eso, y cuando crecieron 2 se volvieron vendedores ambulantes y los otros motochorros.
sábado, 26 de septiembre de 2020
El oficio de Manuel /1)
La pantalla del celular, se iluminó y sonó con una melodía mecánica que simulaba el sonido de los teléfonos de cable.
El resto del encuentro transcurrió de forma predecible, y de acuerdo a lo pautado por ambos en el mensaje de texto, luego de pasarle una toalla a Luis, se vistió, al mismo tiempo que observaba como lo hacía este, quién luego de colocarse el pantalón y la camisa, pero sin prender los botones todavía, sacó su billetera y le entregó 250.
sábado, 19 de septiembre de 2020
Y de repente se hace realidad /48)
Demasiado rápido la vida volvió a ser igual de insulsa para Ines, el final de su historia no terminaba con un hombre joven, rico, alto, atractivo, de cuerpo trabajado, sino con unos cuantos minutos en diferentes programas de televisión durante 3 semanas, después nada, de vuelta la casa, de vuelta el coser para afuera, de vuelta el cuidar a Carmen.
Pensó y tuvo ganas de hacer muchas cosas, empezar a estudiar periodismo, pagar un espacio en la radio de Victor, y tener un programa propio, y otras tantas ideas que la entusiasmaban y la frustraban luego, ya que nunca se animaba ni a ir a la universidad a preguntar, ni hablar con Victor, ni nada, su vida volvió a ser la de siempre.
Con el dinero que le pagaron en los programas, más algo que tenia ahorrado, hizo pintar la casa por dentro y por fuera. Ese fin de semana lo tenia libre, desde el lunes que Carmen se había ido a pasar una semana con su hija que vivía en Moquegua, ese sábado cuando estaba por llegar al final de otra de sus novelas, dobló la pagina y dejó el libro sobre el sillón.
Todo es mentira, bueno qué obviedad, todas las novelas lo son, hasta las que se dicen basadas en algo real, no son más que una interpretación, ni hablar de estas novelas, pero bueno, es lindo como todo se resuelve tan fácil como se lee, puede ser una semana una brillante abogada, y al otro una doctora de la san puta, o una empresaria, y siempre verse bien, tener un cuerpo escultural, y estar entre los 25 y los 33 años, o si se tienen más, estar conservada mejor que una estatua. Qué lindo sería creer que todas esas pavadas se pueden hacer realidad.
Igual ese día no tenia ganas de acabar la novela, ni de empezar otra, por lo que se bañó, se cambió, se puso sombra en los ojos y rouge en los labios, además de unos zapatos con mucho tacón, y salió, sin rumbo, pensó en dar una vuelta, eran las 22:30 de una sábado de principios de invierno, aunque no hacia frío, estaba húmedo, el cielo rosado.
Mejor, así no anda nadie, empezó a caminar por la calle, cuando veía que en estas no había ningún auto estacionado, porque la mayoría de las veredas estaban rotas y tenia miedo de caerse en cualquier momento, el característico ruido de los tacones sobre el asfalto la divirtió.
Ya parezco la heroína de una película policial, nomás falta el asesino persiguiéndome, bueno estuvo Pedro, pero nunca se le cruzó por la cabeza hacerme nada...para mí desgracia, qué patética que soy, calentarme con un psicópata, si que estoy desesperada.
Siguió caminando, se levantó un viento suave, que removió papeles y latas de gaseosa, el sonido de ambos se mezclaba con el de los tacones a cada paso que daba.
En cualquier momento se larga a llover, y qué, un poco de agua no me va a matar, por ahí un rayo, pero no es una tormenta eléctrica.
Siguió caminando, llegó a la plaza pero al ver que allí si había mucha gente, sobre todo adolescentes sentados en los respaldos de los bancos, y gente de todas las edades en la pizzeria de enfrente al monumento a los bomberos, y en los bares que había en las 4 cuadras que rodeaban la plaza, decidió dar la vuelta.
Ah, ya sé, voy a chusmear en el salón, a ver que festejan hoy.
No sé acordaba de ningún casamiento que se celebrara, ya que lo que podía haber era un cumpleaños de 15 o un aniversario. Era un aniversario, de 30 años de casados. Se acercó, y vio a unos cuantos matrimonio, mucha gente de su misma edad, otros de algún año más o menos, pero todos contemporáneos, a la mayoría los conocía, después también había gente joven, y gente mayor, pero como era obvio la mayoría de los amigos de la pareja eran gente de su edad.
¿Serán felices? no, quién puede ser feliz después de 30 años con la misma persona, se aguantan, igual me gustaría tener a alguien con quien aguantarme, pero no, ya es tarde, ya es tarde para todo en mí caso, antes que me muera voy a dejar anotado que en la lapida escriban:
Siempre fue tarde, yace como vivió sin logros.
Se sintió angustiada, ver la imagen de todos esos matrimonios, que si no eran felices en ese momento lo parecían, contrastado por su solitario reflejo, y con el rostro pintarrajeado, la hizo sentir patética, comenzó a caminar para alejarse de esa imagen, a la media cuadra sintió una gota en su antebrazo, y a los pocos pasos que dio se largó un chaparrón, su casa quedaba lejos, a más de 15 cuadras, y todos los arboles habían sido podados en otoño, por lo que nada la cubría, empezó a caminar con los brazos cruzados y el paso ligero pero se dio cuenta de que igual ya estaba empapada, se sentí en el cordón de la vereda, se sacó los zapatos, y volvió a caminar sobre la calle, esta vez para no lastimarse los dedos con las raíces y los agujeros. Iba a contra mano de los autos, por eso cuando un auto se paró frente a ella, se llevó la mano izquierda a la frente en forma de visera y con la derecha le indicó que siguiera, hasta se subió al cordón de la vereda, pero el auto siguió inmóvil, ella se irritó, e inmediatamente después se asustó.
A ver si todavía resulta que me perseguía un asesino, ya la lluvia me hace decir cualquier cosa, aunque puede ser, por ahí me...
El auto era un chevrolet corsa, con vidrios polarizados, que se empezaron a bajar, Ines pensó en correr, pero se dijo que era algo inútil, a su edad, con su estado físico y con el chaparrón que estaba cayendo, lo único que iba a conseguir era un esguince o una fractura, por lo que espero a que se terminara de bajar el cristal, y que la luz del interior del auto la dejara ver quién estaba dentro.
- ¿Victor?
-Si. ¿Ines qué estas haciendo en el medio de la calle con esta lluvia?
-Nada, salí a caminar.
-Estas temblando, subí.
-No, no te quiero mojar el auto.
-Por favor, Ines, subí.
Subió, él puso el aire acondicionado más fuerte y enseguida Ines dejó de temblar, instintivamente bajó la visera y se miró en el espejo, casi se lleva las manos a la cara para cubrirsela al ver que las sobras y el delineador se le habían corrido y que formaban diferentes venas negras que surcaban todo su rostro y le daban un aspecto patético.
- ¿Tenés un pañuelo de papel.
Victor hizo un gesto hacia el asiento de atrás y le entregó una caja de pañuelos.
Ella saco se pasó la mano por la cabeza y con el agua recogida en la misma mojó el pañuelo y se refregó la cara, hizo lo mismo por segunda y tercera vez con otro pañuelos, hasta que las venas desaparecieron, aunque su cara adquirió un color ceniciento, que solo lograría remover con mucha agua, jabón y alguna crema.
Victor paró el auto frente a su casa, y luego de agarrar la palanca, antes de tirar de ella, se dio vuelta y miro a Victor.--------Gracias.
-De nada.
-Querés...pasar, y nos tomamos un café.
-Bueno.
Es solo un café, y Victor no es atlético, ni profesional, ni rico, ni nada, bueno caballero si, pero el pobre después de su divorcio y nada, qué me hago ideas, el tipo me trajó, y me acepta un café, y yo ya me veo en el altar, Dios, qué tarada que soy.
Si yo lo veo como lo que es, un tipo que no es algo, está medio pasado de peso, le quedan 3 pelos en la cabeza, ni quiero imaginar como me vera él a mí, mejor dejo de hacerme la película.
Buscó la llave en el empapada cartera que llevaba, abrió, hizo pasar a Victor, y le pidió que se sentara, que ella enseguida volvía, mientras se desnudaba fantaseaba con que él entrara y le hiciera el amor, o con ir ella hasta el sillón desnuda o con un toallon o bata y abrirla frente a él.
Si hago eso, empieza a cagar de risa, o sale corriendo, como mínimo me pone de vuelta la bata y me dice que no me confunda, que él solo quería ser amable.
Se vistió con lo más discreto que encontró, puso el agua en la pava eléctrica, la encendió, volvieron a hablar del caso, un ratito, de los programas de televisión a los que había sido invitada, de lo que era de la vida de Teresa y Roberto, se tomaron los cafés y mientras lo hacia a Ines le pareció ver una mirada dulce en Victor.
Ideas mías, de vuelta me estoy haciendo la cabeza, o no, no, me está mirando, me sonríe, o yo estoy muy mal, y muy desesperada, o este tipo me mira con ganas, bueno, qué hago, le correspondo, pero hacerme la sexy a mí edad, va a quedar patético, mejor me hago la boluda, no tampoco da eso voy a quedar como una vieja histérica, mejor se la correspondo de forma discreta, eso, si lo entiende, bien y si no también.
Después de tomarse dos cafés, Victor se levantó del sillón, e Ines hizo lo imitó, quedaron a pocos centímetros. Ambos se alejaron como turbados, él encaró hacia la puerta, y ella lo acompañó, aprovechó que Victor tenía la vista fija en la puerta y habló:
-Bueno, te vuelvo a agradecer que me hayas traído.
-Por favor, él que te agradece soy yo, por el café, muy rico.
-Gracias, espero que no te cueste dormirte.
-Y también, Ines...deberíamos repetirlo, digo esto...de...tomar algo.
-Si, estaría lindo.
Una tenue sonrisa se dibujó en sus labios.
sábado, 12 de septiembre de 2020
Y de repente se hace realidad /47)
Hacia 2 años que Roberto agradecía el hecho de que se le hubiera pinchado una goma en el medio del campo. Mientras su chófer cambiaba la misma, vio a una chica que pasaba, era morocha, muy bonita, bastante flaca, aunque sin llegar a tener una delgadez preocupante su timidez se notaba autentica, que cuando le dijo su nombre, Rocío, Roberto había tenido que aguzar el oído, porque sus palabras eran suaves y apenas audibles.
Tenia 18 años, aunque parecía menos, y frente a la indiferencia de su familia, que eran unos tamberos que trabajaban en un campo de un conocido suyo, con otros 9 hijos casi todos menores de edad, poco les preocupó lo que hiciera ésta, lo único que sus padres le dijeron mientras la ayudaban a hacer las valijas fue:
-Aprovecha, nena, se viva, el viejo no es ningún boludo, nadie que tiene tanta plata sin haberla heredado lo es, así que vos pórtate bien, con esos ricos hay que ser como los perros, lamerles la manos, acercarles el hocico y esperar.
Roberto le puso un departamento, y a los pocos meses se la llevó a vivir con él, en un principio tenia pensado llenarla de hijos, pero después calculó que no quería que ella perdiera su figura, ni tener que aguantar a un montón de mocosos dando vueltas y problemas, ya suficiente con los que tenia, por eso se hizo una vasectomía, además no necesitaba hijos para controlar a Rocío, él sabría hacerlo, y así fue, ella se sometió obediente a todas las practicas y posiciones sexuales que Roberto quiso, lo esperaba a cenar sin importar la hora que fuera, y solo hablaba cuando él le preguntaba algo, siempre en el mismo tono suave, apenas audible.
Ese mismo día, cuando ya se cumplían 2 años, al terminar de comer, puso una cajita aterciopelada enfrente de ella, y le propuso matrimonio, Rocío sonrió, lo besó, y aceptó.
Y de repente se hace realidad /46)
Fue mucho menos emocionante de lo que se lo figuraba, cuidar de Roberto.
Este un día después de observarlo, le dijo:
-Te dije, yo me sé cuidar solo, no me meto en cosas de las que sé que no voy a poder salir.
- ¿Me puede recomendar con alguno de sus amigos?
-Ni loco, vos sos un aficionado, que tuvo suerte, nada más, mirá, y no lo hago solo por no quedar mal con ellos, sino por vos, te pegarían un tiro a la primera de cambio y los demás guardaespaldas, porque la mayoría de mis conocidos que tienen guardaespaldas no se conforman con 1, sedarían cuenta enseguida que sos un amateur, te comerían vivo. ¿Vos eras contador, no?
-Si, pero...
-Entiendo, esa vida te aburre, bueno, es lo que hay. O te metes en un curso para guardaespaldas, y te enterras en un gimnasio 8 horas por día, o te dedicas a lo que sabes hacer, elegí.
Damian dejó de usar su corte de pelo casi rapado, dejó de practicar tiro en la liana, vendió su arma en la misma armería donde la compró, por la cuál le pagaron menos que lo que le había costado. Se volvió a poner traje y corbata, y a cumplir 8 horas diarias, sentado detrás de una computadora.
El divorcio con Sara fue rápido, ambos consideraron que el motivo: diferencias irreconciliables, venia como anillo al dedo para su caso, ella se quedó con el departamento, y la custodia de los chicos de lunes a viernes, aunque Damian solo los llevaba los sábados y antes del mediodía del domingo se los traía de vuelta, bastante irritado, porque por lo general Luciana se despertaba meada, cagada o hambrienta, y no se volvía a dormir por horas. Diego, fue perdiendo la devoción que sentía por el héroe que había sido su padre al ver que dejaba de usar trajes negros, por grises y ocres. Y se concentró en admirar al nuevo novio de Sara, un doctor que conoció al poco tiempo de los sucesos en el pueblo, cuando su madre había sufrido un pequeño ataque al corazón, del que lograra recuperarse.
Al pasar los meses, Damian dejó de ir a buscar a los chicos, y aunque ella le insistió, este le contesto:
-Los chicos no quieren venir. Déjame de joder, te paso la plata, y si querés coger con el doctor, hacelo en la casa, a mí me importa un carajo o déjaselos a tu madre, a la vieja le va a encantar hacerte de Celestina, nunca me pudo ni ver, ni yo a ella, y te voy a pedir un favor, no me llames más, no me interesa saber nada de los chicos, para mí murieron, hace de cuenta que yo para ustedes también.
Sara alcanzó a mandarlo a la puta madre que le pario antes de que Damian cortara. Se hizo adicto a los juego de videojuegos violentos, le encantaba ser el cazador o asesino, y pasaba más de 5 horas frente a los mismos, apenas salía para bajar y comer en la pizzeria más cercana, o ir hasta el chino que estaba a media cuadra, hervirse o freírse unos huevos, y volver al juego, donde volvía a sentir la emoción de matar, volvía a ser otro.
sábado, 5 de septiembre de 2020
Y de repente se hace realidad /45)
15000 fue todo lo que Teresa logró juntar de los diferentes programas en los que fue entrevistada, no la convocó Tinelli, por lo que invirtió parte de la plata del spa en comprarse un Peugeot 307 y ponerlo de remís, vendió el auto que Roberto le regalara, y con eso, más lo que le quedaba de la venta del spa, más un crédito, se compró un departamento de 2 ambientes, enfrente de donde estaba la remisería, por lo que desde la ventana controlaba los viajes que hacia el hombre al que había contratado.
Y de repente se hace realidad /44)
Tuvo que inhalar y exhalar para tranquilizarse cuando Diego se acercó a su padre, mirándolo como si este fuera un super héroe.
sábado, 29 de agosto de 2020
Y de repente se hace realidad /43)
sábado, 22 de agosto de 2020
Y de repente se hace realidad /42)
Durante 3 días no sucedió ningún otro hecho importante o lo suficientemente morboso como para captar la atención del público, que cada vez que encendía el televisor, la computadora, o miraba las noticias e el celular lo primero que hacia era buscar algún canal, sitio, o portal que le contara algún hecho que todavía no se conociera.
Los de producción de los diferentes noticieros, se copiaban entre si, a la hora de poner los zócalos.
Teresa, después de que le colocaran una mascarilla de oxigeno, y pudiera respirar sin problemas, se levantó, se secó las lagrimas en los ojos que le habían provocado el gas lacrimógeno, y fue hasta la puerta del hospital.Las luces de las cámaras la cegaron unos segundos, pero enseguida se acostumbro a ellas, y dijo:
-En este momento, estoy anonadada por los acontecimientos, pero a las 20:00 horas daré una conferencia de prensa en mi casa.
Hija de puta, se dijo Roberto para si, y decidió convocar una conferencia de prensa para las 18:00 en su oficina.
No me va a cagar mi momento.
-Hola, Ines, si, bueno mire, a las cinco de la tarde pueden estar en casa, es que tengo que mostrales un vídeo...revelador, de verdad.
sábado, 15 de agosto de 2020
Y de repente se hace realidad /41)
Cuando escuchó a Diego gritar ese es papa, a Sara le resultó absurdo, estaba terminándole de dar de comer a la Luciana, cuando levantó la vista y siguiendo el dedo indice de su hijo, contempló la imagen de Damian con un disparo en el hombro, inconsciente sobre una camilla.
Hijo de mil putas, pelotudo de mierda, tenias que volverte un loco, un héroe de cuarta, del tercer mundo, un qué, pistolero, justiciero.
Los gritos de su hijos, insistentes por atención y respuestas, la sacaron de sus pensamientos.
-No sabemos si es papa.
Fue lo primero que se le ocurrió decir, después apagó el televisor, no quería oír nada más.
Al rato, le sonó el celular.
-Usted es la esposa de Damian Herrera?
-Ex esposa, nos estamos divorciando.
-Sabe qué hacia su marido, perdón, su ex marido en la casa de los Soberón.
-No, hace 1 mes que no tengo contacto con él.
-Por qué se distanciaron, cuál...
Cortó, y después apagó el celular.
¿Como mierda consiguieron mi número?
El colegio, seguro se lo dieron en el colegio de Diego...
-Quiero ir a ver a papa.
Insistió Diego, y repitio lo mismo varias veces, hasta que Sara, a punto de llorar, le gritó.
-Está bien, déjame de joder.
Le costó mucho enviarle un mensaje de texto a su madre, ya que cada minuto y medio recibía una llamada diferente de números desconocidos, que presumía eran de diferentes medios de comunicación.
Cuando, Mónica, su madre llegó, trató de tranquilizarla, y le dijo que en vez que esta se quedara con Luciana, se fueran a su casa, y de ahí ella se tomara un remis hasta la ciudad donde Damian estaba hospitalizado.
-No, un remís hasta allá es carísimo.
-Yo te lo pago, además si te presto el auto, con la nafta, los peajes, nbi sabes qué micro va a esa ciudad, si hay alguno, o una combi que tampoco es tanta la diferencia con el remís.
-Está bien.
Mónica le dijo que el remís ya venía en camino, al salir de su casa, se encontró con 2 periodista e igual cantidad de cámaras enfocándola, y micrófonos apuntándole.
-Señora, su marido...
-Sin comentarios, déjenme pasar, por favor.
El remisero no puso la radio con todo volumen para escuchar todos los hechos sobre lo acontecido en esa ciudad.
-Qué bien lo que hizo ese tipo, el tal Damian, un héroe.
-Es mi papa.
-Qué nene, ah si, por eso el viaje, qué grande tu papa, pichón, y su marido o pareja, señora.
Ella lo miró con fastidio, y contestó:
-Si, pero no conozco los hechos, hace 1 mes que no sabía nada de Damian, es mi ex.
-Da como para una reconciliación, no le parece.
Sara, no le contestó, ni volvió la vista hacia él, hasta que el auto no se estacionó enfrente del hospital y tuvo que pagar.
Caminó con su hijo de la mano, y los medios al reconocerla la rodearon de vuelta, ésta vez con lo fastidiada que estaba ni siquiera movió la boca. Entró.
Y de repente se hace realidad /40)
-Cuéntenos, como fue vivir con un asesino.
-Bueno, obviamente yo no tenia ni idea...
-Pero, lo sospecho, usted...
-Si, después, pero fue más una casualidad, estaba yendo a tender la ropa y lo oí hablar de que pensaba matar a Roberto Lorenzo, mi vecino.
-Con quién hablaba, y no sé, pero supongo que con alguien que le interesaba que el muriera...
-Usted sabe de quién podría tratarse, su mujer?
-Bueno, ellos no están casados, son parejas, y no, no sé, nada más.
En ese momento se oyeron 2 disparos. El periodista junto con el camarógrafo, salieron afuera, si bien eran el único medio que tenia 2 unidades en la zona, el periodista que estaba junto a Ines, no quería perderse la oportunidad de relatar y enseñar el hecho, aunque su compañero corriera con ventaja. Ines y Carmen los siguieron, y vieron como de la ventana del piso de arriba salia humo, mitad gris mitad blanco. Una ambulancia se acercó al portón del garaje que se abrió y las cámaras, así como los policías y todos los vecinos de la cuadra que estaban en las veredas, pudieron ver como 3 miembros del grupo anti secuestros, llevaba en andas a Teresa, hasta que la puerta de la ambulancia la tapaba, enseguida se llevaron a Teresa, en esa ambulancia, e inmediatamente otra ocupó su lugar, llevándose a un hombre que ni Ines, ni Carmen ni nadie que estaba en el área había visto nunca.
Cuando luego de retirarse esa ambulancia, llegó otra y vieron como sacaban a una tercera persona, pero esta vez en una bolsa, Ines se llevó las manos a la boca, Carmen suspiro, y los demás vecino, movieron la cabeza para opinar entre si, y dar diferentes teorías sobre lo que había sucedido.
sábado, 1 de agosto de 2020
Y de repente se hace realidad /39)
Tranquilo, mierda, qué voy a estar tranquilo, tengo a un asesino nada...pero porque yo quise, nadie me obligo a venir hasta acá, y no me voy a echar para atrás, además no puedo, si me ven abajo, me van a matar a mí, qué lindo, por metido termine con un tiro en la cabeza.
sábado, 25 de julio de 2020
Y de repente se hace realidad /38)
-No, vos de a poquito, conta un poco ahora, igual mucho caso, hoy no te van a hacer, van a centrarse más en el loco y ver si se entrega o lo matan.
-Si, además no creo que si sale justo venga a matarte a vos.
Y de repente se hace realidad /37)
Tengo que sostenerme, con la visión nublosa, vio la imagen de Teresa que estaba al borde de la bañera y le disparó , la bala dio en la canilla.
Se puso el arma bajo el sobaco izquierdo, y con la mano derecha abrió la canilla, puso el tapón en la pileta y espero que se llenara, después colocó el arma de vuelta en la mano derecha y sumergió su cabeza una y otra vez sobre la misma, a cada zambullida sentía como se iban aliviando sus ojos, y como mejoraba su visión, buscó en el botiquín por si había algo contra la irritación ocular, pero sospechó que aunque Teresa se mostraba histérica después del disparo, sollozando, quejándose del dolor e inmóvil, no confiaba en ella, así que se rasgó la remera, la rajó por la mitad, agarró las muñecas de Teresa, que empezó a sollozar más fuerte, y las ató a la manijas de la canilla, con otro jirón de su remera la amordazó.
sábado, 18 de julio de 2020
Y de repente se hace realidad /36)
Mierda, preferiría quebrar una pierna o un brazo, a que me agarre el loco de mierda este, pero con la suerte que tengo, si me tiro desde acá, me quiebro el cuello o me parto la cabeza.
-Gracias, me puede sacar de acá, pedro.
-Porque tuve miedo de que no le hubiera pasado nada, y no quise arriesgarme a pasar a su lado.
-Bueno, usted quedese tranquila.
-Por favor, no me diga semejante peloteduez, quiere.
Y de repente se hace realidad /35)
sábado, 11 de julio de 2020
Y de repente se hace realidad /33)
trataban de convencerlo para que se entregara.