sábado, 26 de febrero de 2022

Aventura /21)

Ahora ya todo había pasado. Elsa decidió tomarse unas largas vacaciones, tenía varias guardadas. No quiso ir en un paquete, porque no le interesaba estar con otras mujeres de su edad o mayores, ni escuchar a un coordinador, ni a guías, ni nada, sino ver, recorrer por su cuenta, se fue al sur en avión y de ahí iría recorriendo en colectivo todo el sur. La sorprendió encontrarse con algunas ciudades pequeñas hermosas que parecían salidas de un cuento y a unos cuantos kilómetros otras lúgubres, sucias, tristes, como si el paraíso y el purgatorio estuvieran a una parada de distancia.
Disfrutó cambiar de aires, conocer nueva gente que probablemente nunca volvería a ver en su vida. Oír sus historias, ver las fotos de sus familiares, etc.
Al regresar la aburrió muchísimo su trabajo, nunca le había gustado demasiado pero ahora lo sentía opresivo, monótono, quería hacer algo diferente, socializar, por lo que decidió hacer un curso de peluquería. Su trabajo le empezó a molestar menos teniendo teniendo esa idea de futuro, no lo dejaría hasta que tuviera algo seguro en un salón, después la idea de dejarlo y probar algo nuevo se le fue diluyendo, más algo que dependía de una clientela y no de un jefe.
No me voy a poner a cambiar de trabajo a mi edad.
Su vida volvió casi pro completo a lo que era antes de la llegada de Ernesto, habían pasado 2 años, en parte le parecía una eternidad y en otro solo un momento.