sábado, 21 de septiembre de 2019

Y de repente se hace realidad /3)

-Coses, bordas, pero la puerta para ir a jugar no la abrís nunca, hija.
-Ay mama, hay tiempo.
-Así se pasan los años, no es infinito el tiempo.
-Vos tampoco eras una adolescente cuando te casaste.
-Pero a tu edad ya estaba de novia.
-Bueno, yo cuando empiece a salir con alguien, voy a tratar de casarme más rápido y no tener un noviazgo eterno como el tuyo con papa.
-A ver cuando te pones de novia.

-Terminala.

-No, tenés 34 años, ya mínimo tendrías que estar embarazada, y ni siquiera tenés un novio, o una pareja, o algo.
-No tengo un marido, ni hijos, ni nada, soy una fracasada de 34 años, listo lo reconocí.
-No te lo digo para hacerte sentir mal, sino para que reacciones, para que hagas algo. 
-Qué querés que me ande ofertando en la calle, no sé qué esperas que haga.

-Por lo menos trata de encontrar a alguien que te acompañe mientras todavía no sos vieja.
-Mama los tipos de mi edad solo se buscan mujeres como ellos cuando quieren una sirvienta, o una enfermera gratis, o una madre.
-Cada vez te entiendo menos.
-Nunca me entendiste, mama. 

sábado, 14 de septiembre de 2019

Y de repente se hace realidad /2)

El tiro fue ensordecedor, pero él no se sintió como otras veces.
Mierda, nunca tendría que haberlo metido en esto, sabía que era medio cagón, pero por darle una mano y ahora...la puta madre. 
Damián miró el cuerpo, decidió que de nada le servía mortificarse con eso, ya lo había hecho, y era lo que tenía que hacerse.
Me voy a la mierda, un tiempo por lo menos, me guardo y de paso salgo de esta mierda.
Odiaba la ciudad, las casas a medio construir, sin revocar, las calles mal asfaltadas, llenas de baches, otras de tierra o empedradas, autos abandonados, bandalizados, veredas en las calles que las había con las baldosas rotas. Edificios que décadas atrás habían sido fabricas convertidos en esqueletos de hormigón y cemento, con todas las ventanas desnudas porque los vidrios los habían ido rompiendo en décadas de abandono, él habías roto varios, también de las ventanillas de los autos, era lo único que le había gustado de vivir ahí de chico, el tener la impunidad para romper, con sus amigos solían competir a ver cuál rompía más.


sábado, 7 de septiembre de 2019

Y de repente se hace realidad /1)

Le faltaba solo un capítulo para acabar de leer la novela, era otra como tatas similares a las miles, si miles, hasta a ella le costaba creer que fueran tantas, su biblioteca tenia 4 paredes cubiertas de estanterías, desde el piso hasta el techo de libros, casi todas eran novelas rosas, en los últimos años había añadido a la lista algunas con toques de thriller o policíacos, el genero le empezó a interesar cada vez más, y buscaba historias más oscuras aunque no perdieran el romance y siempre terminaran con la heroína triunfante y feliz viviendo con el apuesto detective, millonario, abogado, o lo que fuera, siempre en ciudades como NY, L.A, San Francisco, Boston, Chicago, Miami, etc.
También veía telenovelas, series y películas en general de la misma línea, y por suerte podía hacerlo en el trabajo, mientras cuidaba ancianas, hablaba con ellas del tiempo de antes, Carmen sentía envidia por no haber vivido esos años, le hubiera gustado ser joven en los años 40's y 50's, tenia la idea de que las mujeres en aquellos años siempre andaban arregladas, de vestido o polleras, con zapatos de taco alto, bien peinadas y maquilladas.