sábado, 29 de mayo de 2021

Voces /4)

Su esposa, se habían conocido durante un viaje en colectivo de regreso de Mar del Plata, no hablaron tanto, nunca lo harían, eran personas calladas que se tragaban todo, quizás por eso decidieron verse de nuevo, para volver a hablar poco, intercambiar miradas y al final de la cita darse un beso, pequeño, seco, anodino, como también lo serían el resto de las citas, encuentro, la primera vez que estuvieran juntos, todo en ellos se desarrollaría de una forma sosa.
Tuvieron hijos sin proponérselo, Noelia quedó embarazada porque él se había puesto mal el preservativo, medio dormido y apurado.
Nacieron mellizos, una nena y un varón. Luis no sintió nada por ellos, lo asustó eso, terminó de tomar consciencia de sí mismo, de entender que no era una persona normal.
Durante unas semanas le costó dormir, tenia pesadillas y no quería acercarse a sus hijos, hasta que lo fue asimilando, podía fingir, era fácil, todos querían que fuera real su amor paternal, por lo que cuando sostenía a sus hijos, o cambiaba a uno si su esposa le estaba dando de mama o bañando al otro, era algo admirable, de hecho todos destacaban lo habilidoso que era, jamás se ponía nervioso al sostenerlos, no sabían que era porque no le importaba en absoluto si se le caían. 

sábado, 22 de mayo de 2021

Voces /3)

 Si, hubo un detonante, pero no fue el motivo por el cuál cometió los asesinatos, no era el primer hombre en enterarse de algo así y no sería el último, sin embargo la mayoría no habría hecho lo que él. No, la idea de matar era algo que siempre la había rondado en la cabeza, desde chico, había matado innumerables animales, se había auto-asfixiado y hecho cortes en los talones, de paso no había conseguido sentir algo genuino por ningún miembro de su familia, lo había intentado, pero ni siquiera ahora que reflexionaba sentía que había querido a su madre. Ahora que le sobraba el tiempo para pensar y recordar, no había sufrido realmente por la muerte de su madre, ni tampoco antes cuando gradualmente se fue volviendo esquelética, ojerosa y demacrada por el cáncer, en sus sueños a veces se imaginaba abriéndola para ver qué era lo que le provocaba eso. Tampoco a su padre había querido, ni a sus hermanos, su relación con cualquier miembro de su familia había sido en apariencia normal, porque en el fondo no le importaban en lo absoluto, podía relacionarse con ellos, fingir, si, fingía que le importaba que su hermana o la atropellara un auto cuando cruzaba la calle, o que de más grande no sufriera ningún tipo de violencia callejera o en sus relaciones de pareja, pero en realidad le daba lo mismo, igual su hermano mayor. Lo mismo podía decir que su mujer, ya todos habrían investigado y quien sabe si no sabrían la verdad, tal vez en ese momento se estaban dando grandes debates sobre ella y sobre él. Si supieran que sus más de 20 años juntos había sido de lo más anodinos. 

sábado, 15 de mayo de 2021

Voces /2)

Pelo cano, con motas negras, ojos grandes, pardos, mejillas pulcramente afeitada, nariz pequeña, frente ancha, barbilla pronunciada, era lo único destacable en un rostro que era del tipo que se olvida al instante de verlo, ya que nada en el llama la atención, ni por belleza, ni por fealdad, que no inspira tampoco simpatía o rechazo, ni gracia, ni tristeza, solo indiferencia. 
Con esta cara podría haber sido cualquier cosa, la gente no sabe lo agraciada que somos las personas de cara insulsa, de esas que se prestan a pasarlas de largo, a pesar de que ahora debo ser una especie de viral, como decía mi hija, y quién sabe las veces que mi foto debe haber dado vueltas por millones de pantallas de computadoras, celulares y televisores, e igual si ahora saliera me bastaría ponerme una gorra, y/o raparme, para que nadie me reconociera.Pensaba en esto, mientras oía preguntas, y los flashes de las diferentes fotos tomadas por la policía a su rostro. 
Un abogado al que a veces había visto dando notas en televisión, le había ofrecido sus servicios, y él los había aceptado, aunque si este se creía que sería la estrella del caso, se equivocaba, y él se encargaría de demostrárselo, además de que perdiera el caso, pero de la forma más patética.

 

sábado, 8 de mayo de 2021

Voces /1)

Por varios días no se hablo de otra cosa, los diarios, noticieros, incluso los programas de espectáculos, no comentaban más que los asesinatos cometidos por Luis Antonio Almonte. 
Nadie entendía como ese hombre menudo, de apariencia y carácter insulso, que tenia una panadería en una ciudad pequeña del interior de la provincia de Buenos Aires, había abierto fuego contra toda su familia, el día de su cumpleaños número 50.
-Todavía no puedo creerlo, yo le compraba pan todos los días.
-Era un hombre muy tranquilo, y amable, incluso solidario, quién iba a saber que escondía un muestro adentro.
-La verdad, con esa cara de infeliz, nadie pensaría mal, che querido, no vayas a poner mi nombre, eh, porque como es la justicia en este país, nunca se sabe cuando lo largan.
La historia tenia algo, que por más que se hablara una y otra vez de los mismos detalles, se pasaran las mismas fotos de los diferentes fallecidos y del asesino, la gente seguía consumiéndolo, dejando la televisión prendida en el canal donde hablaban de eso, armándose grandes debates, que iban desde la psicología de un psicópata, hasta las posibles reformas en el código penal.

sábado, 1 de mayo de 2021

El oficio de Manuel (32)

 Siguió plomería, solo porque no entendía nada de electricidad y el de gasista llevaba demasiado tiempo, además a ambos los consideraba peligrosos. Cuando empezó a usar el mameluco de plomero se carcajeó, y tardó un tiempo en tomárselo en serio, después miró su panza, su barba desprolija, su pelo poco pelo desde que dejara los productos para detener la calvicie y se dejó que era el cliché del plomero.
Igual el trabajo lo cansó rápido, era agotador, llevaba mucho tiempo, además de que siempre estaba sucio, mojado o pegoteado. 
Un día al terminar de arreglar un inodoro y sobre la mesa de luz de la habitación de su cliente una pipa de mariguana y pensó en dedicarse a eso.
Buscó información sobre los diferentes tipos de plantas, como mantenerla para que no se secara y también luego molerla y preparar los porros. Decidió dedicarse a eso, era un trabajo sencillo, limpio, que no requería ningún esfuerzo. Igual los clientes, eran en general gente tranquila, de los alrededores de su barrio. 
Ganaba bien y lo mantenía reducido, no pasaba los 20 clientes, no quería levantar la perdiz.
Uno de sus clientes que lo había sido también en sus tiempos de prostituto le dijo con sorna:
-Nunca un trabajo digno, vos.
A lo que Manuel contestó: Los tuve, me fue como el culo.