sábado, 30 de marzo de 2019

Los rumbos /19)

Terminó sus estudios y comenzó a centrarse en su trabajo, estaba aburrido de las relaciones ocasionales, y tampoco creía en las estables, eran demasiado frágiles o por el contrario, demasiado estrictas, siempre había que sacrificar algo y no consideraba que el beneficio que se obtenía a cambio valiera la pena.
El trabajo le proporcionó estabilidad y la oportunidad de estar ocupado y concentrado, cuando terminaba volvía a la casa cansado, listo para dormir, sin ganas de entrar a ninguna app.
Hizo eso por varios meses, encontraba cierto placer en ser autómata, era todo más fácil, más ordenado, más predecible, no quería nada más, no tenia que escuchar reclamos, ni cumplidos, ni saludos, ni trivialidades de no ser las imprescindibles para la relación con sus compañeros de trabajo.
Empezó a sentir aversión al sexo, lo bloqueó de su vida, era más sencillo ser asexual.

sábado, 16 de marzo de 2019

Los rumbos /18)

Primero lo oyó, y después lo vio, lo sostenía su hijo en las manos, después vio que el cochecito lo había dejado unos metros más atrás.
Este pelotudo tiene miedo de que me mate y se le acabé la gallina de los huevos de oro, pobre bebe con ese padre, y ni hablar de la tilinga que le tocó de madre.
Agarró al bebe, y fingió una sonrisa, aunque la mantuvo porque este la miraba fijo, no quería que la viera seria, ni triste, dejó que él agarrara su dedo indice.
Jugo con él, le acarició la cabeza, le dijo palabras para que él las balbuceara, lo llenó de besos, y a la hora se dio cuenta que por primera vez desde que sus hermanas habían muerto no estaba pensando en ellas. Al principio se indignó consigo misma, y después se dio cuenta que regodearse en la muerte de éstas, era la forma más estúpida de hacer el duelo, y siguió jugando con el bebe.
Se lo empezaron a dejar todos los días, después del trabajo lo tenia ahí.
Decidió enseñarle a caminar y a hablar, el bebe la revitalizó, se concentraba en él, le compraba ropa, se fijaba cuanto había crecido, etc.
Si tus padres no te quieren criar, okey, lo voy a hacer yo, para que no te parezcas en nada a ninguno de los 2, a ver si con vos logró compensar lo mal que hice criando al idiota ese de tu padre, ojalá lo consiga. 




Los rumbos /17)

Accedió con Luis y Santiago luego de rechazar la propuestas de varios otros, una porque no eran pareja, sino amigos que les gustaba hacer tríos, y otra porque el chat le resultó divertido.
El acto le resultó extraño, un poco abrumador, sentir dos bocas en vez de una, cuatro manos a su alrededor en vez de dos, un cuerpo rozando su espalda y otro su pecho, pero se aguantó, habían pautado ciertas cosas, no iba a tener sexo al mismo tiempo con ambos y Luis y Santiago lo respetaron, al acabar, pese a que le ofrecieron quedarse a dormir, Agustín rechazó la oferta, les dijo que tenia que levantarse temprano al otro día, cosa que no era cierta, pero no quería dormir ahí, sentía que era regodearse en algo que no le gustaba.
La ciudad lucía vacía, hacía frío, mucho frío, caminó lentamente, viendo como sus exhalaciones se transformaban en vapor.
Llenó la bañera y se metió dentro, pensó que lo que más le había molestado de Luis y Santiago era la química que tenían entre si, no en la cama, que también, sino antes, sus propios códigos, lenguaje, etc, él nunca había tenido eso, y no creía que lo fuera a tener, consideraba que su personalidad no era compatible con ese tipo de amistades, y sentía que con casi todas las relaciones, no tenía una relación fluida con sus padres, ni con sus hermanos, se sentía condenado a una soledad que tampoco le resultaba cómoda pero a la que creía tendría que acostumbrarse. 

sábado, 9 de marzo de 2019

Los rumbos /16)

Cuando dejó de tomar la iniciativa, Agustín se dio cuenta que Luciano estaba cansado de él, confirmó sus miedos, estaba con él solo porque no lo consideraba capaz de afrontar la ruptura, porque no quería lidiar con las consecuencias que pensaba tendría sobre su psiquis.
Agustín lloró, se golpeó varias veces el pecho con los puños, y después lo llamó a Luciano y le dijo de encontrarse en un café.
Cuando habló, tenia la certeza de que sonaba convincente, lo había ensayado decenas de veces, elegido las palabras que sonaran más espontaneas, ni frías, ni patéticas.
-Che, por ahí tendríamos que darnos un tiempo, no.
- ¿Vos querés eso?
-Si, bah, me parece que lo necesitamos, para ver, qué sé yo.
-Si, total, me parece lo mejor.
-Todo bien entonces.
Ese mismo día volvió a abrir Grindr, se vio con un muchacho, charlo intrascendencias, se la chupo, al otro día lo mismo con otro, y así por 2 semanas, a veces solo eran charlas, otras apenas hablaba y se iban a la cama, algunos estaban drogados, otros tomados, de trampa, se le empezaron a hacer todos parecidos, ya ni les preguntaba el nombre, cambió su perfil y puso solo sexo, el hecho mecánico de estar con alguien diferente todos los días, de hablar lo mínimo e indispensable antes de intercambiar fluidos. Pero mientras menos se comunicaba con las personas que tenía sexo, más vacío se sentía después, más solo, más angustiado, hasta que se le volvió una adicción, empezó a tener "morbos", hacerlo en lugares públicos, filmarse, subir sus vídeos a sitios pornos amateurs hasta que decidió aceptar un trío.