Acompaño a Victor hasta su casa, este en pocos minutos paso el vídeo del celular a su computadora, y saco las capturas, busco el correo de uno de los periodistas y se lo mando, enseguida tomo el teléfono y marco.
-Hola, Etseban, si, soy Victor Ramirez, te acordas el de Rivero, si la inundación, escúchame, te mande un correo, con una captura de un tipo, la amplié todo lo que pude, no sé si vos lo conoces de algo avísanos, el nombre, Pedro Gomez, bueno, dale, así quedamos, querido, gracias.
Ines, lo miro expectante.
- ¿Y?
-Lo que escuchaste, dice que va a mirar las capturas y nos avisa.
-Ah, che Victor, gracias, eh.
-No te preocupes, después de todo soy un periodista, aficionado, pero bueno, peor es nada.
A Ines no se le ocurrió como agradecerle sin que sonara falsa o obvio, pero no se le venían ningunas palabras a la cabeza, que no fueran entendidas de esa maneras, estaba nerviosa, ansiosa, y a su vez entusiasmada, por eso decidió decir una de las frases que solían utilizar las heroínas de los thrillers románticos que leía.
-Pues conmigo te has portado como un profesional, la verdad.
Victor le sonrió.
- ¿Querés un café o algo?
- ¿Querés un café o algo?
-Bueno.
A Ines no le gustaba tomar nada a esa hora, ya que faltaba poco para la cena, y el café le quitaría el hambre, pero se conformo.
El pobre tiene que hacer algo, estar ocupado, para que no estemos mirándonos a la cara como unos idiotas, esperando que el tal Esteban nos llame.
Al minuto de que Ines viera como Victor ponía la pava a calentar, y sacaba las tazas, sonó el teléfono.
Victor tomo el celular que había quedado en el medio de las 2 tazas.
-Hola.
Miro a Ines, y puso el celular en manos libres para que ella pudiera escuchar, lo dejo sobre la mesa, y busco el brazo el tarro de café instantáneo, mientras Esteban por la linea hablaba en tono exaltado.
Miro a Ines, y puso el celular en manos libres para que ella pudiera escuchar, lo dejo sobre la mesa, y busco el brazo el tarro de café instantáneo, mientras Esteban por la linea hablaba en tono exaltado.
-Victor, escúchame, ese tipo es Pedro, pero su apellido es Gonzalez, no Gomez, lo tiene capturado en un video de una cámara de seguridad, se cargo a un comisario, y es sospechoso de otros crímenes, aunque tiene otro color de pelo, es el mismo.
Ines no podía creer lo que oía, miro a Victor y este compartía su incredulidad.
-Por qué no venís para acá, mira la persona que me paso las capturas, es conocida mía, y por ahí la convenzo de que me pase el vídeo.
-Bueno, déjame confirmar con un conocido, que es perito, nada más que para estar 100 por ciento seguro, espero que me den el okey, no sabes, esto va a disparar el rating del noticero, espero me guardes la exclusiva.
-Claro, che.
Después de cortar, Victor sirvió el café, Ines tomo unos pocos sorbos, y se levanto.
-Ya tengo que irme, mira, llámame a la hora que sea, voy a estar en lo de Carmen.
Ines, se fue a su casa, se cambio, y cuando salía se cruzo con Pedro, él ni la miro, e Ines por primera vez agradecio que este le fuera indiferente.
A la 1 de la mañana, Victor llamo.
Ines y Carmen se habían pasado desde las 23:00 hablando, y dando hipótesis, de a cuantas personas pudo haber matado Pedro, cuales serían las taras que lo llevaron a volverse un sicario, qué relación tendría este con Teresa, y demás, cuando se le estaban por acabar las hipótesis, el celular que estaba sobre la mesa de luz se ilumino y sonó.
Ines y Carmen se habían pasado desde las 23:00 hablando, y dando hipótesis, de a cuantas personas pudo haber matado Pedro, cuales serían las taras que lo llevaron a volverse un sicario, qué relación tendría este con Teresa, y demás, cuando se le estaban por acabar las hipótesis, el celular que estaba sobre la mesa de luz se ilumino y sonó.
-Carmen, Esteban viene en camino, venite a casa, ya sabes que tenemos que hacer la parodia de que te convenzo que me pases los vídeos y demás.
-Claro.
-Te puedo acompañar.
Susurro Camen.
-Bueno.
Contesto Ines.
Contesto Ines.
Las 2 se calzaron, porque ninguna se había desvestido, y se fueron en el auto de Carmen, un dodge modelo 1983.
Al llegar vieron que Esteban no había llegado solo, si no con un camarógrafo y un sonidista, en un combi con los dibujos de un canal de cable.
El periodista saludo tanto a ambas mujeres con la amabilidad mecánica de los de su profesión.
-Señora podríamos ver el vídeo, lo trajo.
-Lo traje, pero no sé, es algo peligroso, yo no quisiera.
-Tranquila, diremos que fue una fuente anónima, su nombre no saldrá en ningún momento.
-No si no es por eso, igual de la única que va a sospechar es de mí, es que no quiero involucrar a un hombre que pudiera ser inocente.
-No lo es, Ines, te puedo llamar así verdad, bueno, Ines, no lo es, el perito me confirmo que el tipo es el mismo que aparece en un vídeo a la salida de un restauran donde asesinaron al diputado Somoza.
-Entonces tome, por es por mí que un asesino va a quedar libre.
-Gracias, Ines, es muy admirable lo que esta haciendo.
Qué bien le sale, hasta parece sincero, espero haber parecido tan honesta como él.
No hay comentarios:
Publicar un comentario