Otro de los parecidos que Sandra tenia con Liliana, era que ninguna de las 2, le había dedicado demasiado tiempo al sexo, o al amor, por lo que Sandra creía que su tía no había tenido gran cantidad de relaciones, sean formales, casuales o simples encuentros de una noche.
Igual se tenia que remontar 25 años atrás.
Tuvo que volver a preguntarle a su madre, que ya comenzaba a fastidiarse con sus constantes preguntas.
-Déjate de hinchar las pelotas con eso, Sandra, ya me tenés cansada con esto de hacerte la detective, no sé con quién salía Liliana, ella vivía sola, y no nos veíamos casi nunca, y las pocas veces que venía, como mucho intercambiábamos un hola y chau, y listo.
La verdad, qué carajo estoy haciendo, aunque supiera quién es el padre de Bruno, eso no me serviría para probar que él es el asesino de Lialiana, y aunque tuviera todas las pruebas, conociendo como se hacen las cosas acá, nadie me daría pelota, el asesinato de mí tía, quedara impune como tantos otros.
Decidió concentrarse en su trabajo, y logró luego de 1 año, abrir su propio consultorio, siguió especializándose, leyendo libros de psiquiatría, interesándose por las nuevas drogas que salían al mercado y los efectos que podían tener sobre los pacientes de diferentes patologías.
También visitó algunas veces a Bruno, pero este no demostraba ningún interés en su persona, y Sandra se dio cuenta que ella estaba tratando de forzar un vinculo o si no de volver de alguna forma a tratar de investigar sobre la muerte de Liliana, ambas cosas había decidido que eran estériles, por lo que dejó de visitarlo, aunque cada mes le preguntaba al director del centro si Bruno evolucionaba o si había recibido alguna visita.
Un a principios de mes, cuando generalmente hacia las llamadas, le comunicaron que hacia 1 día, Bruno se había fugado, o lo habían fugado, ya que en una de las pocas cámaras que tenia el centro, se veía a un hombre, aunque no su cara, se nota que el tipo había logrado eludir el foco, e irse con él.
Sandra, preguntó si habían hecho la denuncia, le dijeron que si, y que pensaban llamarla, de eso no estaba segur, pero lo dejó pasar, ya que si les decía algo, le contestaría que era un centro no una cárcel, y que era una fuga, no un secuestro, porque se veía claramente en los vídeos que Bruno iba voluntariamente con quién fuera que lo hubiera sacado de ahí.
Su padre, se dijo Sandra.
Igual se tenia que remontar 25 años atrás.
Tuvo que volver a preguntarle a su madre, que ya comenzaba a fastidiarse con sus constantes preguntas.
-Déjate de hinchar las pelotas con eso, Sandra, ya me tenés cansada con esto de hacerte la detective, no sé con quién salía Liliana, ella vivía sola, y no nos veíamos casi nunca, y las pocas veces que venía, como mucho intercambiábamos un hola y chau, y listo.
La verdad, qué carajo estoy haciendo, aunque supiera quién es el padre de Bruno, eso no me serviría para probar que él es el asesino de Lialiana, y aunque tuviera todas las pruebas, conociendo como se hacen las cosas acá, nadie me daría pelota, el asesinato de mí tía, quedara impune como tantos otros.
Decidió concentrarse en su trabajo, y logró luego de 1 año, abrir su propio consultorio, siguió especializándose, leyendo libros de psiquiatría, interesándose por las nuevas drogas que salían al mercado y los efectos que podían tener sobre los pacientes de diferentes patologías.
También visitó algunas veces a Bruno, pero este no demostraba ningún interés en su persona, y Sandra se dio cuenta que ella estaba tratando de forzar un vinculo o si no de volver de alguna forma a tratar de investigar sobre la muerte de Liliana, ambas cosas había decidido que eran estériles, por lo que dejó de visitarlo, aunque cada mes le preguntaba al director del centro si Bruno evolucionaba o si había recibido alguna visita.
Un a principios de mes, cuando generalmente hacia las llamadas, le comunicaron que hacia 1 día, Bruno se había fugado, o lo habían fugado, ya que en una de las pocas cámaras que tenia el centro, se veía a un hombre, aunque no su cara, se nota que el tipo había logrado eludir el foco, e irse con él.
Sandra, preguntó si habían hecho la denuncia, le dijeron que si, y que pensaban llamarla, de eso no estaba segur, pero lo dejó pasar, ya que si les decía algo, le contestaría que era un centro no una cárcel, y que era una fuga, no un secuestro, porque se veía claramente en los vídeos que Bruno iba voluntariamente con quién fuera que lo hubiera sacado de ahí.
Su padre, se dijo Sandra.
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