sábado, 30 de enero de 2016

Los Oportunistas /1)

Parte 1.

Eva.

2005-2009.

Su nueva vida comenzaba, como todo comienzo luego de un final, en su caso un aborto.
Eva, pensaba mientras el colectivo esquivaba los baches de la ruta, e iban pasando campos repletos de vacas overas, en todo lo que había pasado, en su vida, en la casa repleta de hermanos, sin intimidad para nada, ni siquiera para pensar, por eso vivía yéndose a la plaza, por eso se arreglaba en el patio, con un pequeño espejo, porque el baño siempre estaba ocupado.
Pero esa casa llena, la hizo pensar en la idea de irse, en la idea de salir, se había quemado las pestañas para sacar las mejores notas, aunque odiaba los estudios, y le costaba mucho concentrarse en ellos, por eso cuando consiguió una beca para ir a un colegio privado, inspiraba y se hacia la que no oía a algunos de sus compañeros que sacaban a relucir de donde venía, o cuando hablaban de sus próximas vacaciones, de sus cumpleaños, a los que nunca la invitaban, cosa que en el fondo agradecía, porque no tenia ni ropa para presentarse, ni menos plata para comprar un buen regalo.
Las cosas fueron cambiando cuando se hizo adolescente, su cuerpo adquirió una forma exuberante, y su rostro se volvió bonito, de ser una chica flacucha, de ojos grandes pero sin ser realmente vistosa, se había convertido en una verdadera belleza, lo que aprovechó, ya que en todos los años de vivir para sacarse buenas notas, se había dado cuenta que no tenia ningún interés en convertirse en una abogada, doctora, contadora, escribana o cualquiera otra carrera que la hiciera cumplir un horario, y estar detrás de un escritorio firmando papeles, haciendo consultas o atendiendo gente, por eso los chicos la invitaban a salir, de todas las ofertas que tuvo, aceptó la de Mariano, no por él, sino por su padre, que todos sabían en el pueblo que era un mujeriego, y que su debilidad eran las adolescentes.
No le costó conquistarlo, y llevárselo a la cama, tampoco quedar embarazada, le sorprendía lo idiotas que podían ser los hombres, inclusos los más ricos, de no cuidarse y confiar en lo que se les dijera, solo para no usar preservativo.
Por eso el mismo día que egresó, la esperaba un remís, contratado de otra ciudad por supuesto, que la llevó hasta una clínica, 3 ciudades más allá de la suya, un lugar completamente ascético, donde todo se desarrolló como se esperaba.
Regresó a su casa, solo para llevarse su ropa, y decir:
-Me voy, no me busquen, hagan de cuenta que me morí, que yo a ustedes ya los siento bajo tierra.
Con la plata que le había dado el padre de Mariano, por abortar y terminar con su hijo, más el alquiler de un departamento en Palermo por un año, decidió lo que haría.
Trabajar no me gusta, así que lo que tengo que hacer es conseguirme un boludo con plata, cuales son los boludos con más plata, los futbolistas, tengo que entrar al boliche ese, El diamante rojo, ahí se juntan todos los boludos.
Se compró un vestido negro, muy corto y escotado, unos zapatos con tacos de casi 20 centímetros, se tiño el pelo de rojo, se maquillo de forma exagerada, y se presentó en la puerta, donde los guardias no dudaron en hacerla pasar.
Esa misma tarde había comprado un diario, buscado en el suplemento deportivo, sobre los jugadores que más chances tenían de ser vendidos a Europa, marco 4 de ellos.
Los googleó en su portátil, y memorizo sus clubes, sus jugadas, sus goles, etc, aunque sabia que de eso no podía usar ni la mitad, ya que aunque fueran idiotas, se darían cuenta de sus intenciones, por lo que debía inventarles que los miraba por verles el culo, o alguna pavada similar.
Después de rechazar con una sonrisa a un par de tipos gordos, calvos, y con pinta de mafiosos, por fin consiguió que uno de los que había googleaso, luego de entrar y hacer contacto visual con ella, se acercara hasta la barra.
El muchacho era alto, y atractivo, aunque hablaba comiéndose las eses, Eva dudaba que hubiera terminado siquiera la primaria.
-¿Qué toma, hermosa?
-Un daiquirí.
-Servile otro a la chica, y una Quilmes para mí, bien fría, eh.
-Estás linda, che, Ismael, un gustazo.
-Gracias...Eva, el gusto es mío.
Y le tocó el bicep.
-No queré´ salir de acá, vayamo´para otro lado.
-Ok.
-Esa.
Eva sonrió para sus adentros, cuando Ismael no la llevó para un telo, sino a su departamento, este quedaba en Puerto Madero, y era enorme.
Ismael en el sexo fue como un adolescente, quería hacer todo, y rápido, sexo oral, vaginal, anal, morderla, chuparla, pasar la lengua por todo su cuerpo.
Eva gimió, y fingió placer, como siempre lo había hecho, no le costó demasiado con Ismael, que tenia un cuerpo trabajado y era atractivo, aunque lo consideraba un imberbe en la cama.
Se despertó al escuchar el ruido de una cuchara sobre un taz, y luego el olor de tostadas.
Eva se llevó las manos a los ojos, y le dijo:
-Hola.
-Hola, hermosa, te hice el desayuno, qué nochecita pasamo, ¿no?
Con este boludo, tengo un cheque en blanco, a aprovecharlo mientras dure.




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