La oficina de Marcos era enorme, aunque sobrio, y de alguna forma lograba dar a quien fuera invitado allí, la impresión que marcos quería, a veces cálida y otras intimidatoria, Benjamín no estaba seguro de como lo hacía, pero las pocas veces que este lo había convocado, se había sentido de una manera o de otra, el ambiente era igual al dueño del mismo, a pesar de que Marcos nunca cambiaba el tono de su voz, ni su mirada, siempre lograba transmitir lo que pensaba de cada cosa, si era lo que se había propuesto, también podía verse neutral, y que que quien tenía enfrente no supiera si lo que acababa de decir lo estaba pensando de verdad, siendo sarcástico o qué.
Con un sutil movimiento de mentón, le indicó a Benjamín que se sentara.
-Mira te voy a decir un par de cosas, espero que no me vayas a insultar tratando de negar hechos que ya están corroborados, mira hasta te estoy dando la ventaja de saber eso, y ahorrandote la humillación de las excusas.
El corazón de Benjamín comenzó a palpitar precipitadamente, pero se obligó a permanecer impávido.
-Lo escucho.
-Ya sé que te acostas con tipos, que sos homosexual, solo quiero confirmar 2 cosas.
-¿Cuales?
-¿Usas preservativos en todos los encuentros sexuales con tus amantes?
-Si.
-¿Y con mi hija?
-También.
-Es así, lo hice corroborar...Mira, yo sé lo que es mi hija, sé el tipo de hombre que se le acerca, y vos sos lo mejor a lo que puede aspirar, por ahora, pero las cosas claras, no quiero que ni se te ocurra la idea de dejarla embarazada, no solo por los riesgos de tener sexo sin protección, sino porque no me interesa tener un nieto que nazca solo para que su padre logre un lugar más importante en la empresa de su abuelo.
La cosa es así, vos te vas a casar con mi hija, vas a ser un "buen" marido, pero a su vez vas a lograr que ella te pida el divorcio al año y medio, no sé como, y se te ocurrirá algo, creativo sos, obvio que por ese tiempo recibirás un sueldo, altísimo, y luego harás lo que quieras con esa plata, pero desaparecerás de nuestras vidas.
Quiero que te quede claro una cosa, no es una negociación, o aceptas, o mi hija verá las fotos y vídeos tuyos teniendo sexo con otro hombre, se lo quiero ahorrar obviamente, y sé que sospecharías si rompes con ella de repente o no le volves a hablar, por eso hago esto.
-Comprendo.
Macos abrió una planilla que tenía y le entregó un hoja y una lapicera.
-Firma ahí, con esto aceptas lo que te acabo de decir, digamos que es un contrato.
Benjamín firmó.
Marcos hizo otro movimiento de mentón para indicarle que se parara, y Benjamín salió de la oficina.
Con un sutil movimiento de mentón, le indicó a Benjamín que se sentara.
-Mira te voy a decir un par de cosas, espero que no me vayas a insultar tratando de negar hechos que ya están corroborados, mira hasta te estoy dando la ventaja de saber eso, y ahorrandote la humillación de las excusas.
El corazón de Benjamín comenzó a palpitar precipitadamente, pero se obligó a permanecer impávido.
-Lo escucho.
-Ya sé que te acostas con tipos, que sos homosexual, solo quiero confirmar 2 cosas.
-¿Cuales?
-¿Usas preservativos en todos los encuentros sexuales con tus amantes?
-Si.
-¿Y con mi hija?
-También.
-Es así, lo hice corroborar...Mira, yo sé lo que es mi hija, sé el tipo de hombre que se le acerca, y vos sos lo mejor a lo que puede aspirar, por ahora, pero las cosas claras, no quiero que ni se te ocurra la idea de dejarla embarazada, no solo por los riesgos de tener sexo sin protección, sino porque no me interesa tener un nieto que nazca solo para que su padre logre un lugar más importante en la empresa de su abuelo.
La cosa es así, vos te vas a casar con mi hija, vas a ser un "buen" marido, pero a su vez vas a lograr que ella te pida el divorcio al año y medio, no sé como, y se te ocurrirá algo, creativo sos, obvio que por ese tiempo recibirás un sueldo, altísimo, y luego harás lo que quieras con esa plata, pero desaparecerás de nuestras vidas.
Quiero que te quede claro una cosa, no es una negociación, o aceptas, o mi hija verá las fotos y vídeos tuyos teniendo sexo con otro hombre, se lo quiero ahorrar obviamente, y sé que sospecharías si rompes con ella de repente o no le volves a hablar, por eso hago esto.
-Comprendo.
Macos abrió una planilla que tenía y le entregó un hoja y una lapicera.
-Firma ahí, con esto aceptas lo que te acabo de decir, digamos que es un contrato.
Benjamín firmó.
Marcos hizo otro movimiento de mentón para indicarle que se parara, y Benjamín salió de la oficina.
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