sábado, 10 de febrero de 2018

Encrucijadas de la vid /25)

Perdiste.
Claudia lo miro, por primera vez se sentía tranquila frente a Ignacio, sin miedo, sin sentirse indefensa y controlada, era libre.
-No te pienso explicar nada, te conozco, por más que te diga no me vas a escuchar, como mucho a oír, pero escucharme, para nada.
-Me traicionaste.
-Si, es cierto, traicione el acuerdo que teníamos, donde yo era la imbecil que hacía todo como vos querías, y no te echo la culpa solo a vos, sos así, dominante, controlador, pero yo me dejé dominar, controlar, ser una dependiente absoluta.
-Parala Claudia, hablas como un articulo de revista, o como esas sociólogas o lo que sean esas que se la pasan echando mierda en las universidades.
-Bueno, se parecen a vos, tal vez por eso te molesten, son igual de intolerantes.
-Yo no vine a escuchar reproches, eh.
-Y para qué viniste, andate, yo no te llame, al contrario, te dejé bien claro que no quiero estar más con vos, que no vinieras, que te hicieras a la idea de que lo nuestro se había acabado, pero no, el señor tení que venir, tenías que creerte con derecho a decirme que estaba equivocada, basta, si alguien no quiere estar con vos, no quiere, se acabo, y yo no quiero, y no voy a estar.
-Claro, y llevarte a Mariano, también.
-No lo obligue, o te crees que él quería quedarse con vos, mira Ignacio, yo te podría decir un montón de cosas para hacerte mierda, pero no soy como vos, no me interesa degradar a los demás, y te conozco, te puede doler algo, pero nunca reflexionas sobre lo que se te dice, para vos lo que pensas es ley, bueno, seguí así, pero solo, no nos vas a seguir manejando la vida.
-Yo te protegí, Claudia.
-Puede ser, también me absorbiste, me tuviste en una jaula de oro, pero ya me canse, me liberé, y espero no ser como esos pájaros que vuelven a la jaula, quiero hacer mi vida, Ignacio, basta.
-Te vas a arrepentir, y no lo tomes como una amenaza, yo no voy a hacer nada para cagarte la vida, pero las cosas no son tan fáciles como vos las ves.
-Con vos tampoco lo eran, pero eso nunca lo vas a aceptar.

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