sábado, 26 de enero de 2013

Alargada Primavera /5)

Veronica miraba la ventana, me acerque hacia ella.
-Que miras?
-Esa paloma, la ahí, ves?
-Si.
-Luce perdida, una ciudad como ésta, no es para una paloma,debe ver los edificios sin entender nada.
-Te sentís reflejada?
-Si, no sé, es todo tan raro, bah no es esa la palabra, sino que es diferente, acá me levanto y veo edificios, y oigo ruidos, todo el tiempo se oyen ruidos, no importa la hora, siempre una bocina, una sirena, una alarma, la puerta del de al lado, que se yo, capás que soy muy quisquillosa, lo siento, voy a tratar de adaptarme.
-A mi también me costo cuándo recién me mude, no te olvides que el pueblo tampoco se parecía en nada a  la Capital.
-Cierto...
Sonó el teléfono, era Omar.
-Omar me invito a salir,
-Y aceptaste?
-Si.
Nos pusimos a elegir la ropa, elegí un vestido azul oscuro, muy lindo.
-Estas hermosa.
-Gracias, espero que Omar piense lo mismo.
-Lo hará.
 Salimos, fuimos a un restaurante bastante exclusivo en Belgrano.
Hablamos de sus viajes, de los mios, claro que el había recorrido muchos más lugares que yo, le gustaba eso, conocer diferentes lugares, idiomas, personas.
Cuando terminamos de comer, y nos sirvieron el café, cambio su mirada.
-Patricia tengo que decirte algo, estoy casado, tengo hijos, y no me pienso separara, pero me gustaría que tuvieramos algo.
Más que sorprenderme el hecho de que estuviera casado, me sorprendió que me lo dijera así, sobretodo eso que no pensaba separase.
-No se que decirte, bah que responderte, dame que se yo, unos días.
-Por supuesto.
Casi no hablamos en el auto, nos despedimos con un seco adiós, sabía lo que le respondería.

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