Encrucijadas de la vida /33)

Lo que siempre había sospechado estaba frente a sus ojos, Benjamín no estaba con ella por amor, solo por interés, era un vehículo para llegar a su padre, para llenarse de plata.
Se rió mientras le corrían las lagrimas por las mejillas, la noche antes de su boda, ahí estaba todo.
Todas las palabras, las miradas, los besos, las caricias, los susurros, por plata, por poder, bueno, no sé por qué me sorprendo, la gente hace cosas mucho peores, quiero creer que esto es único o especial, solo porque me paso, nada más.
Soy un cliché...la pobre niña rica, a la que su padre casa con un tipo que si no tuviera todos esos millones, no le daría ni 5 de pelota, la tarada, la reina desnuda, la que va a tener una boda televisada para que su padre pueda usarlo en su campaña, la que iba a tener hijos salidos del Viagra, porque era la única forma en que su marido puede cogerla.
Pensó en grabar un vídeo, diciendo todo lo que acababa de pensar, y adjuntar el recibido donde Benjamín estaba teniendo sexo con otro hombre.
No, si mi padre y Gonzalo quieren un espectáculo, se los voy a dar. 
Se acostó sosteniendo el pendrive con el vídeo de Benjamín.
Se despertó a las 7 de la mañana, se bañó, y esperó a que llegaran la manicurista, la peluquera, la maquillista, la modista, porque quería ver si el traje le lucía perfecto.
Hasta me veo linda, bah no me veo, se ve ese maniquí pintarrajeado que está frente al espejo, lo que logran las expertas, como mi casamiento, algo totalmente artificial, falso, plástico.
Miro las sonrisas de satisfacción por el trabajo hecho de las 3 mujeres que la habían dejado como estaba, correspondió a ellas, y salió hasta el auto que la conduciría.
La misma se desarrollaría en una estancia enorme de Vicente López, hasta allá fue, a la entrada varios camarógrafos y algunos fotógrafos acercaron sus respectivas cámaras a las ventanillas del auto, ella permaneció indiferente, se bajó, y vio como su padre abría la puerta del auto, tomó su mano, y fue con él hasta el altar, artificial como todo lo que la rodeaba, ya que era una boda civil, se suponía que luego vendría la de la iglesia.
Llegó hasta donde estaba Benjamín, tomó la mano de este, le sonrió y dijo:
-Antes de que proceda, señor juez, quisiera decir unas palabras.
-Por supuesto.
Y si, qué otra cosa ibas a decir, si seguro mi papa te pagó un montón por venir hasta acá, te puedo pedir lo que se me cante, y me vas a responder lo mismo.
-Quisiera que todos los que están acá, vean algo, para que comprueben todo lo que han hecho mi padre y Benja por mí.
-Yo sé que te acostas con...
El vídeo, que se mostraba en los diferentes celulares de todos los que estaban presentes, era la conversación que Marcos había tenido con Benjamín, y también uno que mostraba a Benjamín teniendo sexo con Ricardo.