sábado, 19 de marzo de 2016

Los Oportunistas /7)

Esteban.

1983-2009.

Sus padres, se pasaban el día en su bufete, donde ambos resolvían problemas financieros, Esteban nunca los había entendido, ni ellos a él, pero si lo querían y trataban de darle no solo todo lo que el dinero podía proveerle, sino también incentivarlo, sin obligarlo a nada.
Y eso hizo que de todo lo que podía elegir, se quedará con los libros, aunque una vez en la adolescencia, cuando hizo sus primeros intentos literarios, nunca pudo sentirse cómodo escribiendo cuentos, a los que sentía incompletos e insulsos, ni novelas, que no sabia como rellenar, lo que le gustaba era escribir diálogos, e imaginarse escenas, fue así que descubrió que lo que podía llegar a ser era dramaturgo.
Quiso hacer la prueba, y le llevó una escena que había escrito, al profesor de teatro de su colegio, y este enseguida quiso leer la obra completa y lo incentivo a que siguiera escribiendo, él también le presentó a otros dramaturgos, a los cuales conocía por las veces que los había entrevistado para su espacio en un programa de radio que casi nadie escuchaba más que la gente de teatro.
Al terminar la secundaria, hizo cursos de dramaturgia con los que él consideraba los mejores autores argentinos, estos le enseñaron la técnica, y cuando consideraron que una de sus obras estaba lo suficientemente elaborada para el escenario, se la llevaron a algunos de sus productores, hasta que uno diera el visto buena y decidieran ponerla estrenarla.
Lo consiguieron, un productor que tenia fama de arriesgado, y que solía financiar sus proyectos más arriesgados de autores noveles con otras obras por lo general comedias ligeras que tenia mucho éxito.
La obra tuvo mucho éxito critico, pero muy poco en la taquilla, y lo mismo pasó con las otras 2 obras que logró estrenar, hasta que el productor decidió arriesgarse con otros y encajonar las obras que él le llevaba.
Sus padres le financiaron un viaje a Europa, y allá se quedó casi 1 año, al regresar, no sabia qué hacer, el estilo que le gustaba escribir era el de esas obras que por ahora solo gustaban a los critico, y ningún teatro comercial querría volver a estrenar.
Al volver a su casa, porque aunque le daba vergüenza vivir con sus padres, le parecía peor que estos le pagaran un departamento y tener una falsa independencia, estos le dijeron que un tal Salvador lo había estado llamando, que creían que era el productor de telenovelas.
A Esteban le pareció absurdo, creyó que era una broma o alguien que se llamaba igual, probablemente alguien que creía que él lo podía ayudar de alguna forma a estrenar su obra.
Decidió llamar, y cuando le respondieron que de verdad era Salvador, el productor de televisión, no lo pudo creer, este le dijo que conocía sus obras, pero que obvio no quería que hiciera eso en una telenovela suya, que lo principal era su nombra, tenia prestigio entre los críticos, y él quería estos lo vieran como alguien capaz de incluir a gente de otros rubros, para ofrecer algo fresco en la pantalla, pero que no se engañara, eso era de dientes para afuera, puro gatopardismo, además el cobraba popularidad, seguro que muchos televidentes al ver su nombre como el guionista principal, los que repararan en eso, posiblemente se convirtieran aunque sea por curiosidad en espectadores de alguna de sus obras.
Esteban, al principio pensó en levantarse e irse, pero se dio cuenta que era la oportunidad de convertirse en un profesional, además lo pudo la vanidad de ganar público para sus dramas, aunque sea a costa de un ardid.
Aceptó. 

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