Norberto Díaz, hacia más de 20 años que trabajaba para Armando, silencioso, discreto, era el modelo de lo que tipos que desempeñaban esas labores debía ser, escucho lo que le pidió Armando que hiciera y se largo del despacho.
Francisco vio la mirada de su mujer, en ella no solo había amargura como hacia años notaba cada vez que se veía, si no odio.
-Sos un hijo de mil putas.
-Vos hablado así, me sorprendes.
-Como pudiste acostarte con mi hermana, sos una inmundicia.
-Tu hermana coge mucho mejor que vos, histérica de mierda.
-Hijo de puta, hijo de puta!
Mientras Isabel decía esto cacheteaba a Francisco, lo rasguñaba y pateaba.
Francisco, logro sostener las muñecas de Isabel e inmovilizarla, se acerco a su cara y le grito.
-Callate si no querés que te rompa la cara a trompadas.
-A mí no me vas a callar, hijo de puta!
Francisco soltó sus muñecas y le dio cachetada tan fuerte que la tiro al suelo, luego se acerco al teléfono y marco el número de la casa de sus suegros.
-No me importa lo que el viejo quiera, digale que si no me responde, su carrera política se va a la mierda.
A los pocos segundos tenia del otro lado del teléfono a Armando.
-Quién mierda te crees que sos para amenazarme?
-Alguien que tiene pruebas en tu contra, si me haces desaparecer, tu carrera desaparece conmigo, o acaso querés que llegue a los medios internacionales y nacionales todas las porquerías que has hecho y mandado a hacer a tus alcahuetes, así que mejor si diste una orden de que me pase algo, cancelalo.
Isabel se levanto, se corrió las lágrimas.
-No me importa que cosas tengas contra mi padre, pero de aquí te vas, fuera.
-Yo no me voy a ningún lado...o tú papito va a terminar peor que Mousolinni.
-mentira, te crees que te voy a creer algo, basura, fuera de acá y comenzo a empujarlo para afuera.
-Si querés me voy pero volveré a la noche, espero que para ese tiempo ya se te haya pasado la histeria.
- Fuera.
Llegaron hasta la puerta e Isabel siguió empujándolo hasta que terminaron al final de la vereda, las personas que pasaban por ahí comenzaron a desviar sus miradas en las dirección hacia la que apuntaban los gritos.
Francisco se quedo en el cordón, bajó un pie a la calle, y en ese instante un auto se acerco y lo atropelló.
Laura contempló por su ventana a Lialiana con 1 valija en cada mano, acercándose al portón, detrás de él, en un auto estaba Lorenzo, ella lo había mandado a que siguiera a Liliana y la fotografiara en todo lo que hacia.
También había mandado a un periodista de confianza a vigilar la casa de Isabel.
Todo está saliendo como debe.
Pensó Laura.
Sintió que alguien golpeaba su puerta y entraba.
Era Manuel.
-Que quieres?
-Qué tenés que ver vos en todo esto?
-En qué, en lo de Liliana? nada.
-No te creo.
-No me importa, y si eso era todo, te podes.
-Te voy a dar un consejo que no me pediste, mi familia no es tonta, y si yo sé que vos tuviste algo que ver con esto, ellos también, tené cuidado, y termina con lo que sea que empezaste.
-Lo voy a tener en cuenta.
-Deberías...
Armando había llamado varias veces a Norberto, sin esperanzas, pero igual quería tener la certeza de qué había hecho lo posible, cuando sintió el teléfono sonar, contesto inmediatamente.
-Qué hiciste?
-Lo que acordamos.
-La puta madre.
-Se arrepintió?
-No, pero ese hijo de puta dice que tiene pruebas y que si algo le sucedía iban a llegar a la prensa.
-Siempre dicen cosas parecidas para salvarse.
-Si, pero este no es idiota, algo debe tener, averigua con quién se trataba en esos antros de mala muerte.
-Cuente con eso.
Laura vio la foto del accidente que babia sufrido Francisco, y luego de consultarlo con su tío, lo publico en primera plana, bajo el título de:
Accidente?
Francisco vio la mirada de su mujer, en ella no solo había amargura como hacia años notaba cada vez que se veía, si no odio.
-Sos un hijo de mil putas.
-Vos hablado así, me sorprendes.
-Como pudiste acostarte con mi hermana, sos una inmundicia.
-Tu hermana coge mucho mejor que vos, histérica de mierda.
-Hijo de puta, hijo de puta!
Mientras Isabel decía esto cacheteaba a Francisco, lo rasguñaba y pateaba.
Francisco, logro sostener las muñecas de Isabel e inmovilizarla, se acerco a su cara y le grito.
-Callate si no querés que te rompa la cara a trompadas.
-A mí no me vas a callar, hijo de puta!
Francisco soltó sus muñecas y le dio cachetada tan fuerte que la tiro al suelo, luego se acerco al teléfono y marco el número de la casa de sus suegros.
-No me importa lo que el viejo quiera, digale que si no me responde, su carrera política se va a la mierda.
A los pocos segundos tenia del otro lado del teléfono a Armando.
-Quién mierda te crees que sos para amenazarme?
-Alguien que tiene pruebas en tu contra, si me haces desaparecer, tu carrera desaparece conmigo, o acaso querés que llegue a los medios internacionales y nacionales todas las porquerías que has hecho y mandado a hacer a tus alcahuetes, así que mejor si diste una orden de que me pase algo, cancelalo.
Isabel se levanto, se corrió las lágrimas.
-No me importa que cosas tengas contra mi padre, pero de aquí te vas, fuera.
-Yo no me voy a ningún lado...o tú papito va a terminar peor que Mousolinni.
-mentira, te crees que te voy a creer algo, basura, fuera de acá y comenzo a empujarlo para afuera.
-Si querés me voy pero volveré a la noche, espero que para ese tiempo ya se te haya pasado la histeria.
- Fuera.
Llegaron hasta la puerta e Isabel siguió empujándolo hasta que terminaron al final de la vereda, las personas que pasaban por ahí comenzaron a desviar sus miradas en las dirección hacia la que apuntaban los gritos.
Francisco se quedo en el cordón, bajó un pie a la calle, y en ese instante un auto se acerco y lo atropelló.
Laura contempló por su ventana a Lialiana con 1 valija en cada mano, acercándose al portón, detrás de él, en un auto estaba Lorenzo, ella lo había mandado a que siguiera a Liliana y la fotografiara en todo lo que hacia.
También había mandado a un periodista de confianza a vigilar la casa de Isabel.
Todo está saliendo como debe.
Pensó Laura.
Sintió que alguien golpeaba su puerta y entraba.
Era Manuel.
-Que quieres?
-Qué tenés que ver vos en todo esto?
-En qué, en lo de Liliana? nada.
-No te creo.
-No me importa, y si eso era todo, te podes.
-Te voy a dar un consejo que no me pediste, mi familia no es tonta, y si yo sé que vos tuviste algo que ver con esto, ellos también, tené cuidado, y termina con lo que sea que empezaste.
-Lo voy a tener en cuenta.
-Deberías...
Armando había llamado varias veces a Norberto, sin esperanzas, pero igual quería tener la certeza de qué había hecho lo posible, cuando sintió el teléfono sonar, contesto inmediatamente.
-Qué hiciste?
-Lo que acordamos.
-La puta madre.
-Se arrepintió?
-No, pero ese hijo de puta dice que tiene pruebas y que si algo le sucedía iban a llegar a la prensa.
-Siempre dicen cosas parecidas para salvarse.
-Si, pero este no es idiota, algo debe tener, averigua con quién se trataba en esos antros de mala muerte.
-Cuente con eso.
Laura vio la foto del accidente que babia sufrido Francisco, y luego de consultarlo con su tío, lo publico en primera plana, bajo el título de:
Accidente?
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