sábado, 19 de noviembre de 2011

Expresiones de mi vida /3) Decisiones de los hijos.

Qué tarde me dormí ayer y con que dolor de cabeza me levante, tuve que ir corriendo a buscar aspirinas porque no aguantaba más.

Igual la cena estuvo hermosa, los chicos cada vez más grandes, yo los sigo llamando chicos pero ya son adolescentes, Santiago y Mariela, se portan bastante bien, me acuerdo que cuando eran bebes,  son muy seguidos apenas se llevan un año, me vinieron  la mente los recuerdos de cuando pasé una temporada en San Antonio de Areco, ahí vive mi hija con su marido y los chicos, aproveche que eran las vacaciones y me pasé una semana con ellos. Es tan lindo tener contacto con un bebe, por lo menos yo siempre me sentí protectora cuando tuve uno en los brazos, tocar esa piel tan delicada, tan rosa, verlos tan chiquitos, con esos dedos tan pequeños que parecen de muñecas, con esas hebras de pelo tan delgadas, es increíble lo que son los bebes, además me hacían recordar a cuando yo tuve los míos, con todos fue una experiencia diferente, con Armando yo tenia diecinueve y ni idea de nada, pero cuando lo tuve en mis brazos supe enseguida lo más importante, lo que más necesitaba, es lgo instintivo. Probablemente fui sobre protectora, tal vez por eso Armando se fue de la casa ni bien cumplió los 18, pero fue lo que me nació hacer.

Eso también merece la pena contarlo, cuando Armando me dijo que Nancy estaba embarazada tuve ganas de rajarla a puteadas, por considerarla una oportunista, me acuerdo qué pensaba y tal vez tenia razón, en que ella se embarazó para irse del lado de sus padres, pero como le daba miedo hacerlo sola decidió embarazarse, y mí hijo lo consideraba un boludo por tener sexo sin cuidarse, pero me di cuenta que él también lo había echo por el mismo motivo que ella, eso era lo que quería, me di cuenta que esos proyectos que hablaba tanto con él de ir a la universidad, no eran lo que deseaba, en ese momento por lo menos, porque ahora los dos quieren estudiar, así son las cosas, yo no se los reprocho, en parte es culpa mía que embarazara a Nancy si no lo hubiera absorbido, y repetido que tenia que ir a la universidad, lo importante que era eso, no lo hubiera tomado como una obligación, y quien dice y hoy sería arquitecto, pero bueno, así son las cosas.

Ahora me cuentan que los chicos les mandan cosas, que quieren esto y lo otro, que por qué viven lejos de todos los parientes, los padres trabajan todo el día, en fin, reclamos a los hijos nunca les faltan.
Los dos se ven cansados, Armando todavía no tiene ni 34 y está destruido, Nancy igual, no tuvieron juventud, y eso los resiente.
Pero lo que me gustó es que no dejan de agarrarse las manos, se quieren, lo sé, mucho más de lo que yo me quería con mi marido en esa etapa de nuestro matrimonio.

Todavía me quedan varias horas que matar, no sé qué carajo voy a hacer, capaz que salgo un rato a la plaza, están empezando a caer las hojas y siempre me gustó ver como el suelo se cubre de hojas, como si se caminara por encima de los arboles, era eso lo que pensaba de chica, que caminaba sobre los arboles cada vez que pisaba las hojas, las cosas que una se imagina a esa edad, todo lo transforma en algo hermoso.
Voy a ver qué sensación me transmite ahora hacer lo mismo, probablemente nostalgia o decepción.



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