Empezó a ver locales, la mayoría le gustaban pero eran caros y no podía sacar crédito. Manuel estaba inscrito como monotributista, pero ahora si quería tener un negocio tendría que ser mucho más especifico, algo imposible en sus circunstancias por ende si o si necesitaba un socio.
Le inventó a su jefe que había cobrado una herencia y si él podía no conocía a alguien con quien pudiera asociarse. Este le dijo que él lo estaba, y empezaron a hacer cuentas. Se sentía extraño compartiendo, era algo nuevo para él.
Se preguntaba si serviría de algo esto, si no sería inútil y estúpido intentar abrir un bar restauran sin tener experiencia en ese sentido, si no perdería sus ahorros, pero se dijo que prefería hacerlo ahora cuando todavía era joven y podía recuperar la plata con nuevos clientes, que a los 45.
David le dio varios consejos, le recomendó zonas de la ciudad, juntos buscaron agencias inmobiliarias y calcularon precios, decidieron visitar los 3 que más les llamaron la atención. Mauel decidió escuchar y aprobar todo lo que dijera David, este le terminó diciendo:
-Manuel, vamos a ser socios, no me podes decir a todo que si, dame tu opinión.
-Pero es que vos sos quien tiene experiencia.
-Si, pero vos también pones la plata, y te tiene que gustar sobre todo a vos, es tu emprendimiento, yo te acompaño, pero es tu sueño, así que ahí no puedo meter mano yo.
-Bueno, a mí me gusto mucho el segundo que vimos.
-Buena opción, no hay tantos lugares en ese barrio, es bastante seguro, te apoyo.
Manuel se sintió reconfortado, le gustaba saber que Daniel aprobaba lo que hacia.
sábado, 20 de marzo de 2021
El oficio de Manuel /26)
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario