Se preguntaba una y otra vez, qué hacer con el vídeo, trataba de no pensar en el, de concentrar su mente en otra cosa, pero no podía, y tampoco realmente quería, era lo único interesante que le había pasado en la vida, y después de que Pedro, ya no viviera en el cuarto de atrás, su vida volvería a ser como antes, igual de anodina, monótona, y patética, los días transcurrirían igual entre si, y ella solo se haría más vieja y achacosa, pero solo eso.
Ahora tenia algo.
Ahora tenia algo.
Y mientras se pasaba el dedo indice, por su labio superior, Ines pensó en Victor.
Claro, él pobre siempre fue un periodista aficionado, no sé si vaya a hacer algo, pero con mostrarle el vídeo qué pierdo, nada, de paso me entretengo un rato y charlo con alguien menor de 75 años, esas viejas me están convirtiendo en una de ellas, estoy viviendo una vejez prematura, se me adelantó el reloj 20 años.
Victor tenia un programa de radio matutino, y siempre recibía mensajes de Whatsapp que después leía en público.
Ines, escribió:
Victor, soy Ines Caceres, por favor no pases este mensaje, tengo una noticia interesante, si querés conocerla, nos vemos en el bar El Zorro, a las 16:00, Saludos.
A los 3 minutos recibió contestación de Victor.
Hola Ines, no te entiendo nada, pero me dejaste intrigado, a las 16:00 estoy en El Zorro, Saludos.
Ines se sintió ansiosa, y una emoción extraña invadió su cuerpo.
Debe ser el sentirme útil, pero útil, de qué?
No supo qué responderse.
Pasó 3 horas sin poderse concentrar en nada, se preparó una ensalada, pero apenas pinchó con el tenedor un poco de lechuga, ni siquiera llego a metérsela a la boca.
Tiro la ensalada, lavó el plato, y se puso a calentar la cera a baño maría, no solía depilarse a sí misma, iba una vez al mes a una depiladora, pero todavía faltaban 2 semanas para ir, y no quería que nadie sospechara por qué lo hacia, así que se depilo a sí misma, tratando de no quemarse, sabía los morenotes que dejaba la cera mal preparada en las piernas, y ella quería lucirlas, aunque fuera con medias, porque si bien casi no tenia celulitis, si algunas estrías, pero igual, consideraba que sus piernas, era la mejor parte de su cuerpo, y quería lucir bien, como si fuera una profesional.
Después de depilarse se baño, se paso una crema especial para el pelo, que le había comprado a su peluquera, y que como era cara, solo la usaba muy de vez en cuando, la crema le dejaba el pelo brilloso y sedoso, tal como decía en el pote.
Eligió un vestido que casi nunca usaba, era negro, por lo que le cubría las partes del cuerpo que no le gustaban, se puso medias de nailon, zapatos con tacos de 15 centímetros, y salió.
Se miro al espejo, y se echo a reír.
Parezco una periodista, voy a jugar a ser periodista por un rato.
Parezco una periodista, voy a jugar a ser periodista por un rato.
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