Pero sus remordimientos eran como los que sienten las personas cuando comen algo de más estando a dieta, algo que una tía que solía ir a misa los domingos llamaba pecado venial, un pecado sin victimas y en realidad sin importancia.
Se había vuelto adicta al grupo de Whatsapp y al chat. Quería saber cada detalle de Luis, sabia que era remover la herida pero como los chicos que a la menor picazón empiezan a escarbar en la cascara aunque sepa que les va a salir sangre, ella necesitaba ver, saber, aliviar esa picazón.
Se había vuelto adicta al grupo de Whatsapp y al chat. Quería saber cada detalle de Luis, sabia que era remover la herida pero como los chicos que a la menor picazón empiezan a escarbar en la cascara aunque sepa que les va a salir sangre, ella necesitaba ver, saber, aliviar esa picazón.
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