Lo vi salir del departamento, confundido, sin saber para donde ir, caminó casi contra la pared, le faltaban fuerzas, lo seguí, tuve que demorar el paso de lo lento que iba, se sentó en el banco de la primera plaza que encontró y se quedó ahí con las manos sobre las rodillas.
Estuvo ahí más de una hora, apenas se movió, estaba como hipnotizado. Sentí tanta alegría ¡de verlo así, entre sorprendido y angustiado, sin saber como procesar lo que le estaba pasando. Estaría reflexionando de todo lo que nos hizo, de las veces que se fue sin decirle nada a ninguna, no creo, o tal vez sí, quien sabe.
Me sorprendió cuando se levantó, hacia tanto que estaba en la misma posición sin casi moverse que me resultó inesperado, volvió a caminar, se metió a un bar, pidió un cortado, dos medialunas y se las comió con furia.
sábado, 23 de octubre de 2021
Aventura /11)
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