Ernesto se despertó solo, con dolor de cabeza, le costó erguirse, empezó a mirar la habitación y notó algo diferente pero no se dio cuenta qué hasta que no miró otra vez. Faltaban cosas de la mesa de luz, y de la cómoda, no había desodorantes, ni perfumes, ni cremas, ni nada. Con esfuerzo logró pararse y caminar hasta el cajón de la cómoda, e la parte de Victoria no había ropa, fue hasta el placar y lo mismo. Se sentía mareado, se sentó en la cama, inspiró por la nariz y expiró por la boca. Fue hasta la cocina, revisó los estantes y cajones, todo vacío, igual la heladera. En el baño lo mismo. Se empezó a desesperar, comenzó a temblar, tuvo un ataque de pánico, se quedó llorando y temblado un rato, perdió la noción del tiempo hasta que sintió el timbre.
-Hola.
-Hola, señor. ¿Ya recogió sus cosas?
-De qué está hablando.
-Victoria ya me entregó la llave y me dijo que usted me entregaría la otra a las doce, tengo que mostrar el departamento.
sábado, 16 de octubre de 2021
Aventura /10)
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