-Catalina, despertate.
-Mama, por favor, a qué viniste tan temprano.
-Despertate y levantate, querés, tu prima, Luisa.
-¿Qué pasa con Luisa? hace un montón que no la veo.
-Pobresita, murió.
-¿Qué?
-Se fue en sangre, un parto, ya sabes que la desgraciada era una coneja, desde que se casó con el ignorante bruto ese, la lleno de hijos, y bueno el parto se malogro y murió ella y el bebito que venia, es tremendo esto.
-Ojalá me hubiera pasado a mí.
-Ay cállate la boca, no sabes lo que decís.
-Si mama, lo sé, o te crees que es lindo tener un hijo como Agustín...Increíble, Luisa tuvo cuanto, 8 chicos, y todos normales, qué mal estoy, no pude engendrar ni 1 solo bien.
-Hija, por favor, deja de decir esas barbaridades, igual, mira no sé, a lo mejor te parece pésimo pero yo estaba pensando, el bruto ese no se va a hacer cargo ni de la mitad de los chicos que tiene, seguro los va a desparrarmar entre la familia suya y la nuestra, así que podrías traerte a las nenas.
-Ja, claro, aprovecho que están de oferta, mama, deja de decir pavadas.
-Mira, para vos es lo mejor, lo que necesitas, no pensar en Agustín, y empezar a ser madre, de estas nenas preciosas, no sé si las has visto, y son chiquitas, ellas pobresitas no conocieron a su madre, así que te van a querer como si lo fueras.
-Mama, apenas puedo hacerme cargo de mí misma, y vos querés que lidie con 2 huérfanas, ya tanto escuchar radionovelas te crees que esa es la realidad.
-Vos decí lo que quieras, pero si lo pensas, me vas a dar la razón, o ahora tu vida es gastar plata, que no sé si te crees que la plata la cagan los perros, o qué, pero todos chusmean que se están quedando sin nada, porque si sacas y no repones, bueno, ya sabes, así que por lo menos dale un sentido a tu vida, y pensa que esas nenas no tienen a nadie.
-Si, las huerfanitas desgraciadas, mama, voy a llorar un rato por ellas, ahora déjame que me tengo que cambiar.
Estela habló con Agustín, estaba empeñada en que Victoria y Perla vivieran en la casa, este aceptó enseguida, después de tener a Agustín lo que más anhelaba era estar rodeado de niños, estos no lo juzgaban, y consideraba que había algo especial y vital en verlos crecer, aprender a hablar, caminar, etc, y sobre todo aceptó para que su hijo pudiera estar rodeado de otros niños de su edad.
También porque a Estela la consideraba una madre, la suya apenas la había conocido, ya que había muerto cuando él naciera, al conocer a Estela esta se había convertido en esa imagen y él en el hijo varón que nunca había tenido.
-Mama, por favor, a qué viniste tan temprano.
-Despertate y levantate, querés, tu prima, Luisa.
-¿Qué pasa con Luisa? hace un montón que no la veo.
-Pobresita, murió.
-¿Qué?
-Se fue en sangre, un parto, ya sabes que la desgraciada era una coneja, desde que se casó con el ignorante bruto ese, la lleno de hijos, y bueno el parto se malogro y murió ella y el bebito que venia, es tremendo esto.
-Ojalá me hubiera pasado a mí.
-Ay cállate la boca, no sabes lo que decís.
-Si mama, lo sé, o te crees que es lindo tener un hijo como Agustín...Increíble, Luisa tuvo cuanto, 8 chicos, y todos normales, qué mal estoy, no pude engendrar ni 1 solo bien.
-Hija, por favor, deja de decir esas barbaridades, igual, mira no sé, a lo mejor te parece pésimo pero yo estaba pensando, el bruto ese no se va a hacer cargo ni de la mitad de los chicos que tiene, seguro los va a desparrarmar entre la familia suya y la nuestra, así que podrías traerte a las nenas.
-Ja, claro, aprovecho que están de oferta, mama, deja de decir pavadas.
-Mira, para vos es lo mejor, lo que necesitas, no pensar en Agustín, y empezar a ser madre, de estas nenas preciosas, no sé si las has visto, y son chiquitas, ellas pobresitas no conocieron a su madre, así que te van a querer como si lo fueras.
-Mama, apenas puedo hacerme cargo de mí misma, y vos querés que lidie con 2 huérfanas, ya tanto escuchar radionovelas te crees que esa es la realidad.
-Vos decí lo que quieras, pero si lo pensas, me vas a dar la razón, o ahora tu vida es gastar plata, que no sé si te crees que la plata la cagan los perros, o qué, pero todos chusmean que se están quedando sin nada, porque si sacas y no repones, bueno, ya sabes, así que por lo menos dale un sentido a tu vida, y pensa que esas nenas no tienen a nadie.
-Si, las huerfanitas desgraciadas, mama, voy a llorar un rato por ellas, ahora déjame que me tengo que cambiar.
Estela habló con Agustín, estaba empeñada en que Victoria y Perla vivieran en la casa, este aceptó enseguida, después de tener a Agustín lo que más anhelaba era estar rodeado de niños, estos no lo juzgaban, y consideraba que había algo especial y vital en verlos crecer, aprender a hablar, caminar, etc, y sobre todo aceptó para que su hijo pudiera estar rodeado de otros niños de su edad.
También porque a Estela la consideraba una madre, la suya apenas la había conocido, ya que había muerto cuando él naciera, al conocer a Estela esta se había convertido en esa imagen y él en el hijo varón que nunca había tenido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario