Cuando volvía a Buenos Aires se enfermó y al llegar a su casa se pasó casi una semana en la cama. Los primeros días con fiebre alta, se despertaba llena de sudor, adolorida y cuando dormía tenía sueños rarísimos. Una vez que se recuperó, con cierto dinero que tenía ahorrado se alquilo una habitación en un hostel y comenzó a trabajar de mesera mientras a la vez se anotó para estudiar Licenciatura en turismo. El pasar semanas y meses en el mismo lugar al principio le costó, pero después se fue acostumbrando a recorrer las mismas calles, ver los mismos carteles, escuchar a los mismos pájaros, sentir los mismos olores, adquirir el ritmo y la atmosfera de una sola ciudad. Igual tenia poco tiempo entre el trabajo y los estudios se pasaba casi todo el día en movimiento. A los dos meses de llegar, hizo un acuerdo con los del hostel para ser recepcionista en uno de los turnos de 4 horas, a cambio de pagar lo mismo pero tener una habitación para ella sola, el turno elegido era poco movido por lo que podía estudiar mientras trabajaba.
Pese al esfuerzo y la monotonía, le gustaba su rutina.
sábado, 13 de mayo de 2023
Un nuevo comienzo /18)
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