En Misiones fue otra cosa, había mucha más gente, muchos más turistas, movimiento, fluidez, aunque en ciertas zonas, otras eran muy similares a Formosa, también la naturaleza salvaje y violenta que atraía y expulsaba a la vez. Las cataratas ya las conocía pero volvió a recorrerlas, tanto del lado argentino como del brasileño. También fue a Ciudad del Este, su mercado, sus contrastes, su calor y humedad, se sorprendió de lo diferente que eran las 3 ciudades fronterizas que prácticamente estaban una al lado de la otra. Puerto Iguazú, Foz y Ciudad del Este no se parecían en nada entre sí.
sábado, 18 de febrero de 2023
Un nuevo comienzo /14)
La sorprendieron los enormes contrastes de Formosa, si bien todas las provincias los tenían, el de Formosa era enorme. Tanto de paisajes como de calidad de vida. Con unas mansiones enormes y arquitectónicamente horribles de los políticos, y unas casas paupérrimas donde vivía la mayoría. El clima era opresivo. La ciudad triste, deslucida, polvorienta. La gente en general agradable pero reservada. Los paisajes en el interior eran salvajes, tenían algo violento y atrayente a la vez. No se quedó mucho tiempo en la provincia, su oferta turística era mínima, mal desarrollada, cuando se fue sintió una sensación extraña de alivio.
En Misiones fue otra cosa, había mucha más gente, muchos más turistas, movimiento, fluidez, aunque en ciertas zonas, otras eran muy similares a Formosa, también la naturaleza salvaje y violenta que atraía y expulsaba a la vez. Las cataratas ya las conocía pero volvió a recorrerlas, tanto del lado argentino como del brasileño. También fue a Ciudad del Este, su mercado, sus contrastes, su calor y humedad, se sorprendió de lo diferente que eran las 3 ciudades fronterizas que prácticamente estaban una al lado de la otra. Puerto Iguazú, Foz y Ciudad del Este no se parecían en nada entre sí.
En Misiones fue otra cosa, había mucha más gente, muchos más turistas, movimiento, fluidez, aunque en ciertas zonas, otras eran muy similares a Formosa, también la naturaleza salvaje y violenta que atraía y expulsaba a la vez. Las cataratas ya las conocía pero volvió a recorrerlas, tanto del lado argentino como del brasileño. También fue a Ciudad del Este, su mercado, sus contrastes, su calor y humedad, se sorprendió de lo diferente que eran las 3 ciudades fronterizas que prácticamente estaban una al lado de la otra. Puerto Iguazú, Foz y Ciudad del Este no se parecían en nada entre sí.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario