sábado, 28 de septiembre de 2013

El arribo de Laura /14)

Norberto Díaz, hacia más de 20 años que trabajaba para Armando, silencioso, discreto, era el modelo de lo que tipos que desempeñaban esas labores debía ser, escucho lo que le pidió Armando que hiciera y se largo del despacho.
Francisco vio la mirada de su mujer, en ella no solo había amargura como hacia años notaba cada vez que se veía, si no odio.
-Sos un hijo de mil putas.
-Vos hablado así, me sorprendes.
-Como pudiste acostarte con mi hermana, sos una inmundicia.
-Tu hermana coge mucho mejor que vos, histérica de mierda.
-Hijo de puta, hijo de puta!
Mientras Isabel decía esto cacheteaba a Francisco, lo rasguñaba y pateaba.
Francisco, logro sostener las muñecas de Isabel e inmovilizarla, se acerco a su cara y le grito.
-Callate si no querés que te rompa la cara a trompadas.
-A mí no me vas a callar, hijo de puta!
Francisco soltó sus muñecas y le dio cachetada tan fuerte que la tiro al suelo, luego se acerco al teléfono y marco el número de la casa de sus suegros.
-No me importa lo que el viejo quiera, digale que si no me responde, su carrera política se va a la mierda.
A los pocos segundos tenia del otro lado del teléfono a Armando.
-Quién mierda te crees que sos para amenazarme?
-Alguien que tiene pruebas en tu contra, si me haces desaparecer, tu carrera desaparece conmigo, o acaso querés que llegue a los medios internacionales y nacionales todas las porquerías que has hecho y mandado a hacer a tus alcahuetes, así que mejor si diste una orden de que me pase algo, cancelalo.
Isabel se levanto, se corrió las lágrimas.
-No me importa que cosas tengas contra mi padre, pero de aquí te vas, fuera.
-Yo no me voy a ningún lado...o tú papito va a terminar peor que Mousolinni.
-mentira, te crees que te voy a creer algo, basura, fuera de acá y comenzo a empujarlo para afuera.
-Si querés me voy pero volveré a la noche, espero que para ese tiempo ya se te haya pasado la histeria.
- Fuera.
Llegaron hasta la puerta e Isabel siguió empujándolo hasta que terminaron al final de la vereda, las personas que pasaban por ahí comenzaron a desviar sus miradas en las dirección hacia la que apuntaban los gritos.
Francisco se quedo en el cordón, bajó un pie a la calle, y en ese instante un auto se acerco y lo atropelló.
Laura contempló por su ventana a Lialiana con 1 valija en cada mano, acercándose al portón, detrás de él, en un auto estaba Lorenzo, ella lo había mandado a que siguiera a Liliana y la fotografiara en todo lo que hacia.
También había mandado a un periodista de confianza a vigilar la casa de Isabel.
Todo está saliendo como debe.
Pensó Laura.
Sintió que alguien golpeaba su puerta y entraba.
Era Manuel.
-Que quieres?
-Qué tenés que ver vos en todo esto?
-En qué, en lo de Liliana? nada.
-No te creo.
-No me importa, y si eso era todo, te podes.
-Te voy a dar un consejo que no me pediste, mi familia no es tonta, y si yo sé que vos tuviste algo que ver con esto, ellos también, tené cuidado, y termina con lo que sea que empezaste.
-Lo voy a tener en cuenta.
-Deberías...
Armando había llamado varias veces a Norberto, sin esperanzas, pero igual quería tener la certeza de qué había hecho lo posible, cuando sintió el teléfono sonar, contesto inmediatamente.
-Qué hiciste?
-Lo que acordamos.
-La puta madre.
-Se arrepintió?
-No, pero ese hijo de puta dice que tiene pruebas y que si algo le sucedía iban a llegar a la prensa.
-Siempre dicen cosas parecidas para salvarse.
-Si, pero este no es idiota, algo debe tener, averigua con quién se trataba en esos antros de mala muerte.
-Cuente con eso.
Laura vio la foto del accidente que babia sufrido Francisco, y luego de consultarlo con su tío, lo publico en primera plana, bajo el título de:
Accidente?

sábado, 21 de septiembre de 2013

El arribo de Laura /13)

Sabia que se iba a enterar de algo horrible, tenia ganas de vomitar, de llorar y de gritar, pero se contuvo haciendo un gran esfuerzo y se limito a decir:
-De qué estás hablando?
-Francisco y yo...fuimos amantes...cuando tenia 15, y me hicieron la fiesta, y probé shampan y me maree, mamá para que los invitados no me vieran casi que me arrastro hasta mi habitación, siempre con su falsa sutileza, bueno yo me quedé ahí acostada y riéndome de todo y de nada, y al ratito llego tu marido, se sentó al lado de donde yo me estaba, me tomo la cintura y me beso, fue mi primer beso, suave, muy suave, después me paso su mano por la cara y me dijo que dentro de 2 horas me pasaría a buscar, que saliera por el balcón que él iba a estar esperándome afuera.
No sé por qué decidí ir, creo que para salir de esta casa, para estar por una vez lejos de vos mama, de todos, Francisco me parecía atractivo, y él como después me dijo se había dado cuenta...Bueno estaba esperándome...
Liliana le contó en forma patética como al verla él la había besado nuevamente pero no de forma suave, sino casi violenta, y a ella le había encantado, se sentía ecxitada, después le contó como fueron a un salón, donde todos gritaban, bailaban, y hasta se sacaban la ropa, además de que había visto a un hombre aspirara un polvo blanco y que al preguntarle a Francisco que era, este le había contestado que se estaba drogando con cocaína, ella quiso probar y Francisco le trajo un poquito, y le dijo qué lo hiciera con cuidado, al hacerlo, todos sus sentidos se habían intensificado, ella beso a Francisco y hasta lo masturbo, mientras él hacia lo mismo con ella.
Isabel al escuchar esto se llevo las manos a la boca y se alejo, fue al baño y vomito, luego se lavo la cara repetidas veces, y se miro al espejo, se sentía asqueada, traicionada, sola, pero decidió que quería escuchar todo, se seco la cara, y volvió a donde estaban los demás.
Liliana había dejado de hablar cuando su hermana salio de la habitación, y no dijo nada más hasta que esta regreso.
El los próximo encuentros si me acosté con él, y después me...empecé a acostar con un viejo para pagarme la droga...Me coste con algunos de tus amigos y miembros del partido papá...
Todos le decían que s callara, Victoria y Armando hicieron amagues de pegarle, pero Laura se ponía contra ellos y se los impedía, además Liliana los miraba desafiando los, podían hacerle lo que quisieran peor no la callarían, siguió hablando, contándoles de las drogas, el sexo, de que Francisco apostaba, se acostaba con menores de edad, se drogaba, hasta que en un momento se calló.
Luego se encerró en su habitación y comenzó a hacer las valijas.
Isabel, lloraba y se abrazaba a una Victoria imperterrita que la consolaba, aunque sus ojos y su mente estaban en la habitación de Liliana, quería encerrarla y no volver a verla por el resto de su vida, quería que el tiempo retrocediera y nunca haber quedado embarazada de ella, quería que Francisco tampoco nunca hubiera formado parte de su familia, que desapareciera, que lo mataran y  se borrara por completo el recuerdo de su persona.
Armando quería lo mismo, y por eso se encerró en su escritorio y llamo a su hombre de confianza.






sábado, 14 de septiembre de 2013

El arribo de Laura /12)

Se maquillaba maquinalmente, se arreglaba el pelo, y buscaba sus vestidos más provocadores, todo después de cerrar con llave la puerta de su habitación, luego de verse en el espejo, abría la puerta-ventana del balcón, el balcón era muy largo y todas las habitaciones lo tenían, al costado había una escalera que conducía al jardín, al construirse la casa había sido un capricho del arquitecto, y Liliana ahora se lo agradecía.
Luego de caminar varios metros por el jardín, abrió el portón con una llave que le había hecho copia hacia ya 3 años y salió a la calle.
Camino hasta la esquina y se subió al auto de su cuñado Horacio.

El teléfono sonó a las 5 de la mañana, Armando lo atendió, acaba de lavarse las manos luego de ir al baño y al primer ring, levanto el teléfono.
-Sabe donde está Liliana?
Antes de que pudiera articular palabra, la persona que había hablado, corto.
Armando fue casi corriendo a la habitación de Liliana, la golpeo varias veces, cada vez más fuerte, lo que provoco que todos se despertaran y rodearan la puerta, llamo a la sirvienta, que llego con grandes ojeras y una copia de la llave en su mano.
Al entrar y no encontrarla entro en pánico, casi todos lo hicieron, menos Laura, a los pocos minutos de entrar a la habitación y no encontrarla, sonó nuevamente el teléfono.
-Quien mierda habla?
-Tranquilo, su hija está bien, bailando y disfrutando de los placeres de la noche, dentro de unos minutos regresara...como lo hace todas las noches.
Armando ordeno que apagaran todas las luces, y espero.
Liliana llego a los pocos minutos, tal cuál le había anunciado la voz, sentía una profunda mezcla de rabia y decepción, su hija menor, su muñeca, era una ...puta, le dolía hasta pensarlo.
Luego de entrar por el mismo balcón por el que había salido, Liliana se iba a quitar los zapatos, que le estaban rompiendo los talones cuando la puerta de su habitación se abrió y encendieron la luz.
-Papa!
Este sin decirle nada, la agarro del brazo, y le dio 2 cachetadas, la 2 de revés.
-Sos una puta de mierda, tendría que matarte.
Cuando Armando soltó su brazo, ella instantáneamente se llevo las manos a la cara.
-Perdoname...
Su disculpa sonaba falsa, todos lo notaron, esto aumento la bronca de Armando, que comenzo a golpearla de nuevo, enseguida Manuel llego y alejo a su padre de Liliana.
-Basta papa.
-Que mierda te metes, es mi hija.
-Que vas a arreglar pegándole, eh, me podes decir?
-Desquitarme, castigarla, que mierda querés que logre, tengo una hija puta.
-Y de que te sirve gritarlo, no ves que con eso te lastima vos más de lo que la lastimas a ella?
Las lágrimas comenzaron a correr por las mejillas de Armando, sumándose a las que ya corrían por las de Victoria y Liliana.
-Tenés razón, a esta...no vale la pena.

3 horas después llego Isabel.
Victoria la miro sorprendida.
-Que haces aquí?
-Lialiana me dijo que viniera.
-Así es.
Dijo esta al pie de la escalera, no se había cambiado, ni siquiera se había lavado la cara, por lo que tenia todo el maquillaje corrido.
-De qué?
-De tu marido y de mí.

sábado, 7 de septiembre de 2013

El arribo de Laura /11)

Antes siquiera de tocarse la mejilla, Laura le devolvió la cachetada, y antes que Victoria pudiera reaccionar la agarro del cabello y la acerco a ella hasta que sus narices estuvieron a punto de tocarse.
-No se te vuelva a ocurrir ponerme una mano encima, vieja de mierda, o esta cachetada te va a parecer una caricia.
Soltó su cabello, y Victoria salio casi corriendo de la habitación, para encerrarse en la suya.
Se toco varias veces la mejilla roja, irritada por el cachetazo, le dolía la cabeza por el tirón de pelo, busco en un pequeño frasco y saco 2 aspirinas, las trago y se quedo mirándose en la espejo de su cómoda.
Solo 2 personas le habían levantado la mano, una esa chica patética que espr4raba se estuviera pudriendo bajo tierra o en algún sórdido prostíbulo, y ahora Laura, odiaba a esa mujer, quería que desapareciera de su familia, aunque no sabia como, su hijo no la correría ni siquiera por el hecho de que se acostara con su hermano, al contrario, eso podía aliviarlo, ya que no tendría siquiera que tocarla.
Esa hija de puta no busca plata, tiene de sobré, no busca prestigio, qué busca...destruirnos, eso es lo que quiere...pero por qué, te voy a descubrir Laura...

Laura se rió un rato, hasta que su sonrisa se desvaneció tan rápido como había aparecido.
A ella también le recordó la vez anterior en que se habían enfrentado.
Cuando era una infeliz, sin un peso, una idiota engañada, la pobre de la que el rico se habían aprovechado, dejado embarazada, esa chica que lo único que podía generar era pena, burla o irritación en quien la viera.
Pero ya no soy esa, nunca más me van a humillar, ni a pisotear, llegó mi momento de hacerlo, juro que las lágrimas que correrán en esta casa no serán las mías.